Quizá porque los duques de Cambridge recibieron muchas críticas por su reciente viaje a India y Nepal -algún periódico inglés lo calificó de 'tour vacacional' más que de 'viaje institucional'-, Guillermo y Kate han querido recuperar el afecto perdido con unas tiernas imágenes que mezclan lo hogareño con lo oficial. Y sí, ahí tenemos a los duques ejerciendo de anfitriones en la visita que Barack y Michelle Obama realizan al Reino Unido.

George y su regalo

En su visita, los Obama cenaron en la residencia de los duques en Kensington y allí vieron al principito George, que cumplirá tres años el próximo 22 de julio, montado en el caballito que le regalaron los Obama cuando nació. Como el peque ya se iba a la cama, iba con su pijamita, sus pantuflas y su bata. Un look muy aristocrático, sin duda, para un niño de dos años y medio.

Su madre, Kate Middleton, asegura que George es un niño muy movido y bastante travieso, pero lo cierto es que el chaval se mostró muy modosito y educado. La imagen de George dándole la mano y las buenas noches a Barack Obama no tiene desperdicio.

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