Un viaje el pasado invierno a Ucrania con la ONG Tanu, una entidad que impulsa proyectos para los niños de los orfanatos, le removió el alma.

Lourdes Montes, esposa desde hace dos meses de Fran Rivera, regresó con un deber grabado a fuego: ayudar. Por eso ayer quiso estar presente junto a Fran en el torneo de paddle benéfico que TANU organizó en Sabadell (Barcelona).

Lourdes y Fran, que llegaron desde Sevilla con una bolsa de ropa de Tana para los niños de Ucrania, aprovechó el evento para dar un mensaje claro: faltan aún familias que acojan niños estas mismas Navidades. Reconoció que ella misma ha querido acoger a un niño con Fran. No ha podido ser porque Tanu -que se diferencia de otras entidades en que no solo busca familias para acoger a niños en Navidades y verano sino que también hace un seguimiento de esos niños cuando regresan a Ucrania, solo trabaja con familias que residen en Catalunya. “Es una lástima, pero lo que pueda hacer por ellos, lo hago. Acoger a un niño es un regalo para el alma”.

TANU: www.tanu.terrassa.net / tanu99ucraina@gmail.com