Paz Padilla aprovecha los fines de semana para recargar pilas. Lo normal es que se baje a su querido Zahara de los Atunes, donde se casó el año pasado con Antonio Vidal, pero en esta ocasión se ha ido un poquitín más lejos: ha cruzado el estrecho de Gibraltar y se ha ido a Marruecos.

Allí ha disfrutado de la paz y la tranquilidad de los hoteles-oasis que se encuentran junto al desierto de Merzouga y el pueblecito de Hassi el Bied, donde se encuentra un bello palmeral. Paz disfrutó de un paseo en dromedario por las dunas del desierto. "Una experiencia increíble cruzando el desierto de Merzouga, me duele todo el cuerpo,estoy baldá!!!!! No quiero más dromedario. 😱😱😱 Pero lo recomiendo a todo el mundo,el desierto es uno de los lugares más impresionantes y a la vez temibles. Me he enamorado del pueblo Beréber", escribió Paz.

Una publicación compartida de Paz Padilla (@paz_padilla) el