Francisco Nicolás Gómez Iglesias volvió a ‘regatear’ a la justicia. Esta vez, el estudiante madrileño acusado de falsedad, usurpación y suplantación de identidad y funciones, y estafa, estaba citado en los juzgados de Plaza Castilla para declarar ante el juez, pero no fue así.

 

A su salida tras la ‘no declaración’, el pequeño Nicolás atendió gustosamente y muy relajado a los numerosos medios de comunicación que se citaron en la entrada principal de los juzgados para recoger de primera mano sus impresiones, sensaciones y palabras, toda vez que a su llegada no fue posible captarle, pues entró por la puerta trasera que da a la madrileña calle de Capitán Haya.

 

Fue a su salida donde, acompañado de su letrado, Víctor Sunkel, reconoció, de manera muy tranquila, haberse acogido a su derecho a no declarar ante el juez, argumentando que sus abogados no han tenido acceso a toda la documentación, para inmediatamente después coger un taxi y marcharse. El que tampoco faltó, como viene siendo habitual, fue el ‘Mocito Feliz’, el farandulero malagueño acostumbrado a robar segundos de protagonismo a los famosos ante las cámaras.

 

'El pequeño Nicolás' fue detenido el 14 de octubre en Madrid por agentes de Asuntos Internos acusado de hacerse pasar por miembro del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), llegando a estafar a un empresario que le entregó 25.000 euros, según informó tras su arresto la Policía. La juez le dejó en libertad con cargos. Posteriormente, se le abrió otra causa que instruye el juzgado número 43 de Madrid tras la querella por injurias que presentó el pasado 3 de diciembre la Abogacía del Estado, a través del CNI y tras sus declaraciones en varios medios de comunicación en los que aseguró haber trabajado para los servicios de inteligencia españoles.