No fue una boda relajada. Al contrario, hubo mucha tensión en el ambiente y muchos nervios antes, durante y (casi) después de la ceremonia, celebrada en la finca Prados Moros, a 30 kilómetros de Madrid y cerca de El Escorial y de el Valle de los Caídos. Hasta pocos minutos antes de iniciarse la boda entre Diego Matamoros y Estela Grande, no se sabía si Kiko Matamoros, padre del novio, tenía previsto asistir o no. Para Diego era un golpe muy duro que su padre no estuviera a su lado en este día tan importante para él.

Lecturas pudo compartir con los novios los momentos previos a la ceremonia. Diego estaba nerviosísimo, un estado que empeoró en cuanto le dijeron que su padre iba a estar en su boda. En el hotel, Diego se vestía de la mano de su estilista de cabecera, papel que en este caso recayó sobre su buen amigo Nacho Montes, con el que coincidió en 'Supervivientes 2014' y, desde entonces, guardan una entrañable amistad. "Nacho, quiero que me vistas el día de mi boda", le había pedido Diego a su amigo. Y Nacho no lo decepcionó. Se volcó en el encargo y estuvo con él cuidando su look hasta el más mínimo detalle.

Nacho Montes nos contó que eligió para Diego un chaqué azul marino con raya diplomática, diseñado por el propio estilista y confeccionado por la mítica sastrería Púgil. "Es muy italiano, muy dandy, muy 'capone', es muy Matamoros", y nos habló también de los materiales. "El chaqué está confeccionado en lana de verano, muy cómoda y transpirable, para que no pase calor. La camisa, de algodón blanco en piqué, y el chaleco, convertible, es de lana de seda. Por un lado es azulón y por el otro lleva el mismo estampado geométrico que la corbata". Nacho reveló que hubo que hacerle muchas pruebas "porque Diego cambió dos tallas en todo el proceso. Por un lado, adelgazó, y por otro, cogió masa muscular. Le hicimos más pruebas que a una novia".

Mientras Diego se vestía, se enteró de la gran noticia: su padre, Kiko Matamoros, acababa de llegar a la finca Prados Moros y estaría presente en la boda de su hijo. La respuesta de Diego no se hizo esperar y soltó un espontáneo y lacónico "¡Joder!". A la madre de Diego, Marian Flores, la noticia también la dejó algo traspuesta. Se separó de Kiko hace dos décadas y las duras declaraciones que Kiko vertió contra su hermana Mar Flores no suavizaron la enorme tensión que había entre ellos.

Estela, por su parte, se vistió acompañada de sus dos damas de honor –sus dos mejores amigas–, y de su madre, Susana. Fuera esperaba, impaciente, Luis, el padre de Estela, que ejerció de padrino de su hija. Estela lució el modelo Paciana, de La Sposa, un vestido de corte sirena, que combina el crepé y el encaje, muy sexy, que se ciñe a la silueta estilizándola. El sensual escote corazón, con espalda descubierta, juega con las transparencias del tul y el chantilly.

Toda la información de la boda de Diego Matamoros y Estela Grande, mañana en nuestra edición de Lecturas, que adelanta su salida al lunes 16.