Que está orgullosa de su trasero, salta a la vista. Pocas mujeres con unas posaderas de ese tamaño las lucirían con tanta alegría.

Y es que, lejos de intentar disimular un culo de dimensiones fuera de lo normal, Kim Kardashian lo exhibe.

En su armario es imposible encontrar una prenda holgada. Vestidos y faldas ceñidas, que remarcan sus posaderas, conforman su vestuario.

Incluso con pantalones. La última vez que hemos visto a la celebrity ha sido en Los Ángeles, enfundada en unos ajustados pantalones de ante y un top que, además, dejaba al descubierto el michelín de cualquier mortal.

Kim Kardashian
Gtres

Y si ella está tan orgullosa de su pandero, seguro que el que también está encantado es su marido, el rapero Kanye West.