La noche de los Oscar 2014 pasará a la historia como una de las más divertidas que se han vivido.

Ellen DeGeneres se propuso no dejar a nadie indiferente. Y lo consiguió, por supuesto. Primero, llamando a un pizzero que se encargó de repartir la cena entre los invitados en las primeras filas. Aunque parecía un montaje, no fue así. DeGeneres se puso en contacto con la cadena 'The Bib Mama's % Papa's', que normalmente le sirve las pizzas a domicilio. El repartidor, Edgar, descubrió atónito al llegar que le hacían pasar a la platea. ¡Valió la pena! El joven regresó a casa con una nada despreciable propina de 1.000 dólares, ya que la presentadora usó su sombrero Pharrell Williams para recoger dinero entre los 'comensales'.

Al día siguiente, el chico estuvo invitado en 'The Ellen DeGeneres Show', programa en el que lo presentó como "el mayor ganador de la noche".

"Julia Roberts es la mujer de mis sueños"

El chico confesó durante la entrevista que, cuando recibió el pedido, creyeron que era la cena para el equipo de producción. Su sorpresa fue mayúscula cuando, al llegar al Dolby Theatre, le salió a buscar la propia DeGeneres y le invitó a que le siguiera... ¡hasta el escenario!

"Me sorprendió . No sabía que iba a ser algo como esto. Fue una locura", explicaba asombrado Edgar, que tuvo el placer de conocer a Julia Roberts, "la mujer de mis sueños". "Veo todas sus películas y fue una locura para mí para entregarle la pizza", confesó.

La empresa de pizzas, como era de esperar, agotó sus existencias al día siguiente.