Someone is trying to make daddy feel pretty today after a heavy night

Una foto publicada por David Beckham (@davidbeckham) el

 

Menudo mérito tiene David Beckham. El deportista es capaz de seguir siendo uno de los hombres más atractivos del mundo hasta con un lazo en la cabeza. Lo puso a prueba su hija, Harper Seven, que lo sometió a una sesión de belleza de lo más particular. No hay nada como entrar en los 40 con un look renovado.

 

Beckham y su familia, tras pasar el fin de semana en Marruecos, han continuado descansando en el país. El lunes la familia se levantaba con ganas de tomar un buen desayuno, conocer más el reino que ha acogido el cumpleaños más ostentoso de todos los que se recuerdan (estamos esperando a que Kim lo supere dentro de unos añitos) y de pasar algún tiempo en familia. Así, Victoria y los suyos visitaron por la mañana el Jadín Majorelle, del que la diseñadora volvió encantada por sus paredes coloristas, y, de paso, rindió tributo a Yves Saint Laurent en el memorial que se erigió tras la muerte de este. Además, Vicky y Harper estuvieron vestidas acorde con las circunstancias. Con sendos kaftanes, madre e hija recorrieron las instalaciones del lujoso hotel en el que se estaban hospedando.

 

Qué duda cabe que la niña es el ojito derecho de sus padres. Uno no la deja que ponga un pie en el suelo, se vaya a cansar la criatura, y siempre termina llevándola en brazos; la otra, la viste a la última moda y combina sus looks con los de la niña.

 

 

Kaftans in Marrakech x 🙏 vb

Una foto publicada por Victoria Beckham (@victoriabeckham) el

Por Conchi Álvarez de Cienfuegos