Preocupada, pero tranquila. Así se mostró ayer la infanta doña Cristina en la reunión que tuvo en Barcelona junto a los abogados que preparan su declaración, el próximo sábado 8 de febrero, ante el juez Castro.

La duquesa de Palma viajó desde Ginebra con su marido, Iñaki Urdangarin. Es su cuarto viaje desde que el juez dictaminó su imputación, el pasado 7 de febrero. Doña Cristina se reunió en un hotel de la zona alta de Barcelona con sus abogados, Miquel Roca y Jesús Silva, mientras Iñaki Urdangarin esperaba en una mesa contigua con unos amigos, como explica hoy La Vanguardia.

Doña Cristina viajará el próximo sábado a primera hora de la mañana a Palma de Mallorca para prestar declaración ante el juez, imputada por un presunto delito fiscal y de blanqueo de capitales. Su comparecencia ante el juez casi un año después de la de su marido, imputado en el 'Caso Nóos' por un presunto delito de malversación de caudales, prevaricación, fraude y falsedad documental.

Jesús Silva, uno de los letrados que llevan la defensa de la hija menor de los reyes, ha asegurado hoy a las puertas de su despacho que doña Cristina espera que con su declaración ante el juez pueda "liberarse un poco de este trámite". "Se encuentra bien, gracias a Dios. Está serena", ha señalado el abogado.