De hecho, muy cerquita de Barcelona, a unos 30 km, se hallaron, en 1999, los restos de elaboración de malta y fermentación de cerveza más antiguos de Europa. Fue concretamente en el municipio catalán de Begues, en la conocida como Cova de Sant Sadurní, y datan del periodo comprendido entre el 5500 y el 400 a.C.
Desde el neolítico
Parece ser, que nuestros antepasados más remotos germinaban cereales en barro y los malteaban con fuego, de manera que el almidón se transformaba en azúcares simples sobre los que actuaban las levaduras responsables de la fermentación alcohólica. Una vez malteado, el cereal se molía con piedras y se conservaba en vasijas con agua, miel y bayas silvestres, que potenciaban su sabor.
Hasta nuestros días
Esa cerveza, evidentemente, era mucho más densa que la que conocemos hoy en día, y tenía una finalidad más nutritiva que la hidratante que tiene en la actualidad. Precisamente, quienes se acerquen a Begues a visitar la Cova de Sant Sadurní pueden aprovechar para probar la cerveza artesanal l'Encantada, cuyo proceso de elaboración se inspira en su antecesora y cuyos beneficios se destinan a la investigación de estos yacimientos.
Para visitar la cueva prehistórica se precisa contactar previamente con la CIPAG (Colectivo para la Investigación de la Prehistoria y la Arqueología de Garraf-Ordal). Y, de paso, podrás elegir entre las más de 450 cervezas artesanales existentes en todo el territorio catalán.
Incluye cerveza en tus recetas
• Sardinas en tempura de cerveza:
Mezcla la harina con medio vaso de cerveza y remueve hasta que no queden grumos. Reboza las sardinas con esta masa y fríelas.
• Con los mejillones al vapor:
Para que ganen en sabor y color, se puede añadir al agua un poco de cerveza o limón.