Casa Real de Noruega
· Marta Luisa de Noruega
Todos los detalles que esconde el anillo de pedida de Marta Luisa de Noruega, un homenaje a la reina Sonia
La pieza con la que Durek Verret ha pedido la mano de la princesa, compuesta por una esmeralda y 19 diamantes, representa el amor incondicional, la fuerza y la resiliencia del corazón
No había duda de que, llegado el día, Durek Verret sorprendería a Marta Luisa de Noruega con un anillo de lo más espectacular. Y así ha sido. Meses después de pedirle la mano a sus suegros, los reyes Harald y Sonia, el chamán anunciaba este martes 7 de junio en sus redes sociales su compromiso con la princesa.
"¡Ella dijo que sí!" Durek Verret, de 47 años, subtituló una foto de la pareja mirándose a los ojos. "Cuando sabes, sabes. No hay nada mejor que tener claro como hombre que la mujer que está frente a ti es la indicada", añade el chamán en sus palabras. Una imagen que, además de haber sido compartida en el momento por su futura esposa y de haberse convertido ya en historia, cuenta con un tercer protagonista: el anillo.
Instagram Märtha Louise
Se trata de una pieza que el reconocido curandero, amigo de muchas celebridades de Los Ángeles, como Gwyneth Paltrow, Nina Dobrev y James Van Der Beek, ha diseñado durante meses junto a la diseñadora de joyas Joy Sangalang Smith, creadora de la firma Communion by Joy. El anillo cuenta con una esmeralda brasileña de 3,5 quilates que representa el amor incondicional, la fuerza y la resiliencia del corazón.
Alrededor de esta piedra preciosa, van engarzados 19 diamantes, de los cuales cuatro de ellos representan los cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego. Del resto de diamantes, tres representan a las hijas de la princesa, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah; y el resto, los otros doce, forman un escudo están diseñados para proteger el vínculo sagrado contra la negatividad.
Babak Golkar
La elección de esta esmeralda como base del anillo también ha sido un homenaje a la reina Sonia de Noruega, una apasionada de esta piedra preciosa. Un guiño que se suma al detalle infinito representativo del simbolismo nórdico de dos seres entrelazados, y al nudo de amor tallado debajo de la parte inferior del anillo con el que se representa su unión.