La tradicional misa dominical de Balmoral ha reunido un año más a casi toda la familia real británica. Los duques de Cambridge llegaban a la iglesia de Crathie Kirk acompañando a la reina Isabel II en el mismo coche, signo de que hay una gran unión entre ellos.
Para la ocasión, Kate Middleton optó por un sencillo abrigo azul marino con doble abotonadura y tocado a juego que se colocó en un segundo plano frente al conjunto fucsia de la reina de Inglaterra, unos looks muy llamativos que la monarca escoge de una manera muy especial.
El príncipe Carlos y Camilla llegaban minutos más tarde, pero quien no llegó ni se les esperaba era a los duques de Sussex. El motivo de su notable ausencia fue la asistencia del príncipe Harry a la final de la liga de rugby el mismo sábado. Un compromiso que no ha podido eludir o que, según la prensa británicas, les ha servido como excusa para no estar allí.
A pesar de esta ausencia, se espera que en los próximos días Meghan y Harry visiten a la reina Isabel en sus últimos días de descanso en el Castillo de Balmoral (Escocia), donde ya se encuentran los duques de Cambridge junto a sus tres hijos.