Tras vivir un año un tanto caótico a la par que feliz, sobre todo para Meghan Markle ya que su boda con el príncipe Harry ha supuesto un giro de 180 grados en su vida, la pareja ha decidido tomarse unos días de descanso y disfrutar de unas merecidas vacaciones familiares. El destino elegido no es ni nada más ni nada menos que Ibiza, según ha informado Look.

Sí, el destino por excelencia de las celebrities ahora también es el de los duques de Sussex.

Rodeado de un dispositivo de seguridad de lo más organizado y de lo más impresionante, Harry y Meghan han llegado a la isla con su pequeño Archie Harrison de la forma más discreta.

Han pasado totalmente desapercibidos en nuestras playas, ya que cabe confesar que cinco escoltas españoles se han encargado, también, de velar por su seguridad.

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Echando la vista atrás, este viaje nos recuerda al que hicieron sus padres, Diana y Carlos, a Mallorca, donde pudieron visitar y pasar un rato de lo más divertido junto a la Familia Real Española.

A pesar de recibir multitud de críticas por parte de compañeros de profesión, Meghan ha querido olvidarse de todo y ha disfrutado de su familia al máximo... Y es que el círculo más cercano de la pareja han chivado que "viven en una luna de miel constante" y "que no pueden estar más enamorados.

¿Qué es lo que tendrá Ibiza? Que hasta la familia real británica decide marcharse allí a disfrutar del verano...