Cada verano, los duques de Cambridge atraviesan el Atlántico para disfrutar del relax y el clima caribeño en la lujosa y exclusiva isla de Mustique, que pertenece a una de las islas Granadinas. Además del enclave paradisíaco, lo que hace especial a este conjunto de islas es que posee decenas de villas privadas o incluso, islas a las que ningún paparazzi puede acercarse.
Kate y Guillermo se decantaron este año por la Villa Antilles, una residencia de lujo que está compuesta por cinco habitaciones, cinco baños, impresionante terraza con vistas al mar y una enorme piscina infinita además de un staff completo formado por mayordomo, ama de llaves, chef y hasta jardinero. Atención aparte se le da al dormitorio infantil, equipada con dos literas, de las que, según la prensa británica, se quedó prendado el príncipe George.
Esta villa construida en 2016 pertenece a Andrew Dunn, uno de los mejores amigos del príncipe Guillermo, por lo que estamos seguros de que les habrá hecho precio, aunque según publica la prensa inglesa el precio oscila entre los 30.000-40.000 euros semanales.
Además de las comodidades que ofrecen las casas, todos los residentes pueden disfrutar de infinidad de actividades al aire libre y relajantes sesiones de spa.
Según ha publicado The Sun, en esta ocasión, la duquesa de Cambridge ha estado acompañada por sus padres, una reunión familiar en la que aprovecharon para celebrar el sexto cumpleaños del príncipe George.