Estaban a tan sólo un par de metros. Una separación que para muchos no es nada, pero que para Carmen Lomana y para su hermano Rafa fue una distancia insalvable, que imposibilitaba del todo el saludo. Una distancia más mental, que física, como imaginaréis, pues la guerra entre ambos está abierta como nunca. Ni en el entierro de su madre, Josefa, fallecida este lunes 16, han podido limar esas asperezas que mantienen desde hace años y que han conseguido que la relación entre ambos sea nula.

Tras enterarse de la noticia, Carmen se consoló pensando que al menos su madre murió con ella en España y después de que esta pudiera visitarla en la residencia para ancianos en la que estaba interna desde hacía unos años. Fefa padecía Alzhéimer y el ictus que sufrió en abril, cuando acababa de arrancar ‘Supervivientes’, la dejó muy tocada.

Carmen y Rafa llegaron cada uno por su lado. La primera lo hizo del brazo de su hermana María José, mientras que Rafa se apoyaba en su mujer, Teresa, Coincidieron en la entrada de la iglesia, pero no hubo ningún atisbo de comprensión entre ellos. Es más, ni se miraron. Cada uno recibió las condolencias de sus seres queridos por su lado, y, tras la misa, acompañaron a que el cuerpo recibiera santa sepultura.

Parece que en la guerra de los Lomana, estos dos hermanos están condenados a no entenderse y que así van a seguir las cosas por tiempo ilimitado.

Carmen Lomana y su hermano
Carmen Lomana y su hermano