La baronesa Thyssen, Carmen Cervera, tiene serias dificultades para tener dinero líquido. Pese al incalculable valor de todas sus pertenencias, a la ex Miss España le hace falta dinero de bolsillo con el que pagar facturas, caprichos, y, en definitiva, vivir. Y es que con las joyas no se come, por mucho que estas brillen y a uno le llenen el ojo de chiribitas. Por lo tanto, y de una manera la mar de práctica, Tita ha sacado a subasta algunas de las piezas más llamativas de su colección, como un maravilloso broche que perteneció a la reina María Cristina.
Esta joya, diseñada en el siglo XIX, está realizada en plata y oro y tiene como detalles una serie de brillantes que le confiere una belleza única. En su origen fue un regalo de bodas que le hizo el rey Alfonso XII a María Cristina, y que, por vicisitudes de la vida, terminó adornando las solapas de Cervera en los años 80 cuando el barón se lo regaló.
El problema ha surgido cuando la joya, después de haber sido anunciada en el último catálogo de la casa de subastas Christie’s, se ha quedado sin novios. A pesar de que muchos la pretendían, ninguno se ha animado a dar el paso y a ofrecer el dinero que se pedía por el coqueto broche. De los 576.000 euros de los que partió la puja, ninguno ha ido a parar a la cuenta de la baronesa. Su gozo en un pozo. Puede que si lo vuelve a intentar, esta vez haya más suerte. Y si no, siempre le quedará eBay.