Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
Ya han salido del hospital madre e hija y la familia no podía estar más feliz. Blanca Cuesta y Borja Thyssen han podido llevarse a la pequeña Kala a casa, tres días después de que ella fuera ingresada en la clínica Ruber de Madrid para dar a luz.
Kala, el nombre que han escogido estos padres, tiene origen indio y aunque normalmente se le pone a niños, Blanca y Borja han deseado ponérselo a us primera hija, esa que tanto deseaban. Kala significa ‘dios del tiempo’, y, según los que la han podido ver, es “muy bonita”, tal y como han asegurado los abuelos de la niña, Carmen Cervera y Manuel Segura, que acudieron a primera hora de la mañana del lunes a conocerla.
Manuel estaba tan impresionado con el nacimiento que aún no había entendido muy cómo se iba a llamar la pequeña y aseguró que era “Karla”, pero después comprendió cómo se escribía era en realidad. Probablemente esta no será la primera vez que pase a la niña.
Tanto Blanca como Borja adoran los nombres diferentes y originales. Así han llamado a sus hijos Sacha, Erik y Enzo, demostrando que los más clásicos no están hechos para ellos y ni para su familia.
Blanca fue ingresada la tarde del pasado domingo con dolores y a las pocas horas ya se había producido el parto. Fue rápido y tanto la madre como la niña se encontraban perfectamente a las 9, cuando ya fueron llevadas a la habitación.
El nuevo miembro de los Thyssen Cuesta ya está en casa con sus hermanos, que estaban deseando que la niña llegara. Todos ejercerán de