Nuevo corte de pelo, nuevo color y nueva barba. Sergio Ramos aparecía, por fin, en la Catedral para su boda con Pilar Rubio algo nervioso pero muy sonriente. El futbolista tardaba en llegar pero despertaba una enorme expectación. Del brazo de su madre, Ramos se detenía a las puertas del tempo para posar para los medios y asegurar que, sí, estaba bastante nervioso...

Sergio Ramos ha pasado por barbería y peluquería para el que es, sin duda, el mejor día de su vida. O al menos, uno de los más especiales. El futbolista ha acabado con la barba que tantos comentarios había causado para optar por un estilismo más sereno y clásico. Y ya que estaba, se ha rebajado un tono el pelo, luciendo más rubio de lo habitual.

Con un traje que ha gustado mucho a los presentes, el futbolista solo acertaba a pronunciar “nervioso” a las preguntas de los reporteros presentes.