El cantante de Obús acaba de vivir un episodio de lo más desagradable que podría haber terminado en tragedia, aunque a él le ha pillado algo lejos. Aprovechando que el pasado día 11 se marchaba de gira a Venezuela, un grupo de ladrones que podría estar al tanto de sus movimientos entró a robar en su casa de Almería. Con lo que no contaban los cacos era con el hecho de que la casa no estaría vacía... dentro dormían la mujer de Fortu, Yoli, y la hija de ambos.
Por lo visto, la hija se levantó a las tres de la madrugada y le alarmó ver una ventana rota y la mosquitera subida. En seguida se lo comentó a su madre, pero ella creyó que habría sido el viento y ambas se fueron de nuevo a dormir. Pero no tardaron en escuchar voces y golpes y fue entonces cuando se dieron cuenta de que había alguien más en casa, momento en el que decidieron encerrarse en la habitación.
En medio del momento de pánico y mientras los ladrones desvalijaban su casa, madre e hija llamaron a la policía, que afortunadamente tardaron pocos minutos en llegar. Aunque seguramente fueron momentos eternos ya que, mientras esperaban, los ladrones intentaron entrar a la habitación en la que ellas se ocultaban. Cuando al fin llegó la policía y pudieron salir del cuarto, los delincuentes ya se lo habían llevado todo. Al menos ellas salieron ilesas y, a pesar de las pérdidas materiales, todo quedó un susto...