Padres de un bebé de diez meses, José Ortega Cano y Ana María Aldón han visitado la Feria del Bebé en Sevilla, que organizaba una amiga suya.

Pero el diestro, en cuanto ser percató de la presencia de la prensa, intentó por todos los medios esquivar a los reporteros. "Está muy nervioso", aseguraba su mujer, capeando el temporal y justificando la actitud de Ortega Cano. Desde luego, su situación no es para estar tranquilo. Desde hace tres semanas, su hijo mayor, José Fernando, está en la cárcel, acusado de robo con violencia, robo de un coche, daños intencionados y lesiones, tras una pelea en un prostíbulo.

En todo este tiempo, José Ortega Cano, muy afectado, no ha acudido a visitar a su hijo a la cárcel, aunque le ha facilitado una abogada que se encargue de su defensa. Y está dispuesto a pagarle el ingreso en un centro de desintoxicación cuando salga de prisión para ayudarle a superar sus adicciones.