James Dean nos abandonó demasiado pronto. El actor falleció el 30 de septiembre de hace 60 años. Viajaba en un poderoso coche, a él le encantaba la velocidad. La misma velocidad que llevó en su carrera.

Sentía debilidad por los coches. Cuando se compró su Porsche Spyder 550 no podía dejar de mirarlo, de conducirlo hasta sus límites, de pedirle la máxima potencia. Era ese vehículo el que conducía el fatídico día. Recorría la carretera de Salinas, cerca de San Francisco, cuando chocó contra un Ford. Su vida se paralizó entonces, a los 24 años y con dos películas aún por estrenar.

El hombre más bello, el más deseado, la promesa de su generación se marchaba si haber cumplido muchos de sus sueños. Él estaba llamado a ser uno de los grandes, pero como ese era su destino, se acabó cumpliendo, aunque después de su muerte. Así trascendió de actor a icono, y todos los que vinieron después que él lo tomaron como referencia. ¿Podría haberse imaginado este chico nacido en Indiana que idolatraba a Marlon Brando que un día él sería el admirado? Solo le ocurre a los mejores.

Sus películas acrecentaron su leyenda. Fue el primer actor en recibir una nominación post mortem a los Oscar por ‘Al este del Edén’, y encarnó a la quintaesencia de la rebeldía. Su Jim Stark en ‘Rebelde sin causa’ ha inspirado a cientos de actores que un día tuvieron que enfrentarse a personajes incomprendidos, perdidos y al borde del precipicio, como su novato Stark, ese que decía sin temblarle la voz: “No sé qué hacer ahora. Excepto, tal vez, morir”.

Dean fallecía un mes antes de que pudiera ver estrenado en pantalla grande esta gran obra maestra del cine.

Hoy, como homenaje a su figura, recordamos a todas las estrellas que un día quisieron copiar la rebeldía que impregnó las cintas de James Dean.