Es una de las grandes batallas femeninas, y a veces podemos llegar a sentir que la tenemos perdida de antemano. Sin embargo, una alimentación correcta ayuda a vencerla. Y eso pese a que siendo mujeres lo tenemos algo más difícil: nuestro cuerpo está diseñado para almacenar más grasa que el de los hombres; nuestro tejido conjuntivo (que, entre otras funciones, sostiene las distintas partes del organismo) es más blando y elástico para poder extenderse en el embarazo; y el vaivén hormonal femenino en la pubertad, la gestación y la menopausia favorece que el volumen aumente.

Ni un acúmulo de más

Parece un panorama desalentador pero insistimos en que no lo es: si tu organismo dispone de los nutrientes adecuados, el tejido conjuntivo, del que forman parte los adipocitos –o células grasas– estará nutrido y oxigenado y tu sistema de drenaje linfático eliminará bien las sustancias de desecho y las grasas.

Los desayunos que más te ayudan a reducir a volumen

Apuesta por la fibra y el omega-3, además de las vitaminas que obtendrás de frutas y verduras.

Si te gustan los sabores dulces

  • Toma una combinación de copos de avena, semillas y un poco de fruta seca.
  • Hierve los copos con agua o alguna bebida vegetal o déjalos en remojo toda la noche.
  • Añade frutos secos y semillas de lino o de chía, por ejemplo, ricas en omega-3 y fibra, ideales contra el estreñimiento (este empeora la celulitis).
  • Si eres amante del chocolate, no te prives y prémiate con una cucharada de postre de polvo de cacao puro.

Si lo prefieres un punto más salado

También un desayuno "de cuchillo y tenedor" puede ser "anticelulítico".

  • Toma un huevo pasado por agua o a la plancha con una gota de aceite de oliva virgen extra de primera presión en frío o de aceite de coco virgen. La clara tiene que quedar bien cocinada y la yema poco hecha para aprovechar mejor todos los beneficios nutricionales del huevo.
  • Acompáñalo de un puñado de verduras (varíalas a diario) preparadas al vapor.

A lo largo del día

De entrante, caldo depurativo casi 'mágico'
Es el mejor entrante para comidas y cenas. Estas deben coloristas y con proteínas de alta calidad.
La receta: elabóralo sin sal y con apio, cebolla, zanahoria, nabo, una tira de alga kombu o wakame... Al final, añádele una
cucharada de postre de miso (es un fermentado de soja) o bien salsa de soja. Toma una taza antes de la
comida y de la cena, con un poco de perejil fresco picado. Te saciará, con lo que comerás menos, y te ayudará
a drenar.

Para comer
Empieza con una ensalada colorista para asegurarte variedad de antioxidantes. Añádele germinados (como alfalfa) y semillas tostadas (sésamo, girasol...). De segundo, toma proteína de buena calidad (pollo ecológico, pavo, conejo...) a la plancha o en papillote. Otra opción es combinar la ensalada con legumbres; o con una hamburguesa de trigo sarraceno y arroz integral.

Para cenar
Empieza con verdura de hoja verde al vapor o cocida. De segundo, pescado. Para no quedarte con hambre, combínalo con verdura rica en almidón: calabaza, boniato, chirivía…

Tentempiés saludables
Entre horas puedes tomar fruta fresca; fruta seca (dátiles, orejones, uvas pasas...) o bien barritas hechas con ellas; un puñado de frutos secos; un yogur o kéfir de cabra con miel de buena calidad...

Los 7 alimentos estrella para mantenerte a raya

1. Avena. Su fibra soluble ayuda a combatir el estreñimiento y, además, sacia. Por otra parte, es una excelente fuente de vitaminas B y zinc.
2. Pera. Rica en agua y baja en calorías, contiene gran cantidad de fibra soluble. Es de las frutas más ricas en potasio, mineral que participa en el correcto balance hídrico corporal, además de destacar su contenido en polifenoles, compuestos antioxidantes y antiinflamatorios.
3. Algas. Kombu, wakame... excelentes fuentes de minerales, son grandes detoxificantes gracias a su contenido en unas sustancias que atrapan las toxinas (los alginatos). Puedes utilizarlas para elaborar sopas o ensaladas o cocerlas junto a otras legumbres. Eso sí, al día no puede tomarse más que una cucharada sopera de algas hidratadas puesto que son muy ricas en yodo y en exceso puede ser perjudicial, sobre todo si se padece de tiroides.
4. Grelos. Son las hojas del nabo. Extremadamente bajas en calorías, están cargadas de nutrientes (vitamina C, calcio, clorofila...) que ayudan a movilizar la grasa acumulada en las zonas más conflictivas.
5. Trigo sarraceno. Pese a su nombre, no tiene nada que ver con el trigo ni contiene gluten. Pero sí rutina, un bioflavonoide que ayuda a fortalecer los capilares y vasos sanguíneos, previniendo varices y celulitis, entre otros problemas. Con él se pueden hacer hamburguesas vegetales. Tostado en el horno y mezclado con canela y aceite de coco puede ser un sustituto ideal de los cereales de desayuno.
6. Mijo. Destaca su riqueza en minerales como el magnesio, el hierro y el silicio. Este último es fundamental para el mantenimiento del tejido conjuntivo, que está alterado cuando se presenta celulitis. Se prepara como si fuera arroz: en ensaladas, con verduras...
7. Semillas de Chia. Son un alimento muy potente y una excelente fuente vegetal de ácidos grasos poliinsaturados. Fáciles de integrar en la dieta habitual, sirven además para sustituir al huevo en la cocina vegana.

Licuados anticelulíticos para cada día

Por sus ingredientes, ayudan a eliminar toxinas y favorecen la oxigenación y regeneración de los tejidos, fundamentales para erradicar la celulitis. Puedes tomarlos entre horas. Te facilitamos las recetas (es mejor quitar la piel de lo que pueda pelarse).

  • Supervitaminado. Una remolacha, medio pepino, media manzana y dos zanahorias.
  • De piña y té verde. Un té verde, medio pepino y dos rodajas de piña.
  • De Omega-3. Dos hojas de perejil, medio apio, una manzana, jengibre rallado, el zumo de medio limón y una
  • cucharada de aceite de lino.
  • Rico en colágeno. Un trozo de apio, dos rodajas de piña, el zumo de una naranja y un vial de colágeno
  • líquido (en herboristerías).
  • Antioxidante. Frutos rojos (moras, arándanos, fresas), media taza de uvas, una pera.
  • De cítricos. Dos hojas de espinacas, el zumo de medio pomelo y media naranja, una rodaja de piña y media taza de papaya.