Ahora en verano es difícil resistirse a salir a la naturaleza para disfrutar de sus paisajes y respirar aire limpio. Una larga excursión, sobre todo para quien no esté muy acostumbrado o lleve ya un tiempo sin hacerlo, puede provocar molestias en forma de calambres o agujetas. La agujetas pueden afectar tanto a personas corrientes como a los deportistas y montañistas más experimentados. Solo pueden prevenirse con un precalentamiento y entrenamiento adecuados, así como con un buen masaje y estiramientos una vez realizado el ejercicio. Antes se creía que se originaban por los cristales de ácido láctico que se depositan en el músculo. Hoy se tiende a verlas como microrroturas de fibras
musculares no habituadas a una tarea tan intensa. Tan frecuentes o más que las agujetas son los golpes y magulladuras que el deportista o excursionista pueda sufrir. La contusión es un golpe que se recibe sobre los tejidos blandos, como los músculos; no provoca herida pero puede manifestarse con dolor constante, hinchazón y a veces hematomas. Para agujetas y contusiones, sobre todo si el dolor es intenso y persistente, el médico suele recetar un antiinflamatorio no esteroideo, en pastilla o pomada. Pero en una herboristería se puede elegir entre un abanico amplio de alternativas naturales.

El poder del árnica

No hay mejor antiinflamatorio natural, a nivel tópico, que el árnica (Arnica montaña). Recoger esta planta de alta montaña, bella y cada vez más escasa, está restringido, pero se cultiva en viveros medicinales. Contiene aceite esencial, cumarinas, taninos, lactonas sesquiterpénicas y trazas de alcaloides. Es un antiinflamatorio potente. Aplicada por vía externa puede hacer remitir la inflamación provocada por golpes, contusiones, luxaciones o agujetas en pocos días.
Cómo se usa. En forma de alcohol y maceraciones que suelen incluir también romero y alcanfor, aplicando un masaje enérgico sobre el área afectada; la infusión de los capítulos florales secos, con la que se empapan unas compresas o gasas para aplicar en la zona dolorida; en forma de tintura, o bien en loción o pomada, disponibles en cualquier herboristería.
Precauciones. Por su potencial tóxico, no se recomienda su uso por vía oral.

Primavera calmante

La primavera (Primula veris), una planta abundante en bosques y prados de montaña, suele florecer al inicio de la estación que le da nombre. Es un gran recurso para calmar el dolor por contusiones, tirones musculares y luxaciones. Contiene derivados del ácido salicílico y primulósido en la raíz y el rizoma, lo que le confiere una notable acción analgésica y antiinflamatoria.
Cómo se usa. En decocción de 100 g de planta seca por litro de agua; se hierve hasta que se reduzca a un tercio del volumen, se empapan unas compresas y, una vez se ha enfriado un poco, se cubre el área dolorida unos minutos; o bien en gotas de extracto líquido o tintura alcohólica.

Friegas de consuelda

En golpes y contusiones se usan dos parientes de la borraja: la lengua de buey (Anchusa azurea) y la consuelda (Symphytum officinale). Esta última, propia de bosques y setos húmedos, contiene aceite esencial, alantoína, mucílagos (actúan como antiinflamatorios) y trazas de alcaloides (de ahí que solo deba usarse por vía tópica). Es eficaz ante el dolor y la inflamación producidos por golpes graves o leves, contusiones, bursitis y tendinitis, hematomas y escoceduras.
Cómo se usa. La decocción de la raíz seca en baños o friegas sobre el área dolorida, la raíz fresca rallada en cataplasmas o bien la pomada.

Un baño tonificante y antiinflamatorio

Este baño parcial revitalizante aúna varias plantas medicinales para bajar la inflamación muscular, atenuar las agujetas y calmar el dolor causado por golpes y contusiones.
Se precisa corteza de sauce blanco, harpagofito, viburno y raíz de primavera, a partes iguales. Se hierven 100 gramos de la mezcla por litro de agua unos 2-3 minutos, se deja enfriar un poco y se echa la decocción en el baño de asiento o parcial (para pies, piernas o brazos). Basta con permanecer en remojo unos 15-20 minutos, para dar tiempo a que haga su efecto.

Otras opciones de herbolario

Sauce blanco: Analgésico y antiinflamatorio con ácido acetilsalicílico. De 3 a 6 cápsulas de 200 mg del extracto en polvo al día, antes de las comidas. Prescindir si se toman anticoagulantes.
Aceite hipérico: Eficaz en inflamaciones y hematomas causados por golpes y contusiones. Se aplica en masaje suave. Es fotosensibilizante: evitar la luz solar al menos una hora tras aplicarlo.
Carbonato de magnesio: El magnesio es necesario para la tonicidad muscular. Una cucharadita diaria en polvo es un buen preventivo. También ayuda a rebajar la inflamación.
Esencia de alcanfor: El aceite esencial se usa en aromaterapia como antiinflamatorio y antiséptico. Se aplica en masaje suave, diluido en aceite vegetal, para bajar la inflamación y aliviar el dolor.