Si estás decidida a plantar cara a la celulitis, empieza ya a usar los productos adecuados. Y para sacarle el máximo partido sigue algunas pautas:

1. Paso obligado: exfoliación semanal

Un suave masaje de 5 minutos con la esponja vegetal o el guante de crin elimina las células muertas de la piel. Además, al hacerlo de abajo hacia arriba se activa la circulación sanguínea y linfática, potenciando el efecto de la crema anticelulítica que aplicarás después.
El consejo. Hazlo una vez a la semana con la piel humedecida bajo la ducha para que las células muertas se desprendan fácilmente.

2. Activa la circulación: prueba la ducha escocesa

Al terminar la ducha, dirige el chorro de agua fría sobre las zonas afectadas por la celulitis (las piernas, los muslos, las nalgas...). Repite el mismo recorrido con agua caliente y termina con agua fría. Al igual que con el masaje, el cuerpo reacciona al micromasaje del agua a presión y a los cambios de temperatura activando la circulación.

3. La crema anti-celulítica: elígela de calidad

¿No usas cremas para la celulitis porque piensas que 'no hacen nada'? Estás equivocada. Es cierto que no la eliminan del todo, pero sí drenan líquidos retenidos, activan la microcirculación y reafirman la piel. Aplica la crema 2 veces al día y al menos 28 días. Los estudios de eficacia de estas cremas se han realizado en estas condiciones.
Con cafeína. Es el activo más eficaz para tratarla ya que moviliza las grasas y frena su almacenamiento. Elige cremas con alta concentración (la máxima es del 5%).
Completas. Además de cafeína (el activo obligado), conviene que incluya otros ingredientes lipolíticos (té verde, carnitina), desinfiltrantes (algas), tonificantes (abedul o ginkgo), reforzantes de los capilares (escina, vid roja) y reafirmantes (silicio).

4. Añádele aceites: más para tu crema

Los aceites esenciales ayudan a eliminar las toxinas retenidas bajo la piel: Añádele 2 gotas (¡ni una más!) de un aceite esencial tonificante (abedul, ciprés o romero) a la anticelulítica, cuando la tengas en la palma de la mano.

5. De noche es mejor: ¿sabías que la anticelulítica 'trabaja' mientras duermes?

Los investigadores han descubierto que durante el sueño la microcirculación aumenta, la regeneración celular se pone en marcha y la movilización y la eliminación de las grasas se aceleran. Por tanto, si quieres activar todavía más estas funciones, aplica la crema anticelulítica justo antes de irte a dormir.

6. Tenlo en cuenta: la hidratante corporal, mejor con retinol

Los anticelulíticos que contienen alcohol (geles, sprays) resecan la piel, con lo que le cuesta más absorber los activos. Para contrarrestar este efecto secante del alcohol, en las zonas donde aplicas la anticelulítica extiende antes la hidratante corporal. Si usas un “body milk” con retinol multiplicarás el efecto de la anticelulítica. El retinol estimula la producción de colágeno y elastina, lo que ayuda a reafirmar la piel y a disimular los hoyitos propios de la celulitis.

7. No te lo saltes: el automasaje es obligatorio para que la anticelulítica 'trabaje' de verdad

Usar la crema no basta, hay que trabajarla. El masaje es imprescindible para deshacer los nódulos de celulitis, afinar la silueta...
Aplicación óptima. El masaje (que debe durar al menos 3 minutos) tiene que ser en dirección al corazón, de los tobillos hacia el abdomen. En las piernas, haz un círculo con los nudillos de las manos y después un palmoteo ascendente para activar la circulación. En el abdomen el masaje se debe hacer mediante círculos concéntricos en el sentido de las agujas del reloj.

8. ¿Cuándo? Antes y después del ejercicio

La anticelulítica moviliza las grasas pero no las “quema”. De eso se encarga el ejercicio. Pero si la aplicas antes de hacerlo, ambas acciones (movilizar y destruir) se encadenan.
Aplícala también al acabar. El deporte habrá activado la circulación y la crema penetrará mejor.

9. Pruébalos: leggins inteligentes

Existen leggins de compresión ligera cuyo tejido está impregnado de activos (cafeína, coenzima Q10) que se liberan con el roce de las piernas y duran hasta 30 lavados. Llévalos para hacer ejercicio o bajo la ropa. No los uses para dormir porque solo funcionan en movimiento.

10. Nutricosmética: más refuerzo desde el interior

Los complementos alimenticios (cápsulas y tisanas) de acción drenante y detoxificante del hígado (cardo mariano, alcachofa, boldo) depuran las toxinas del organismo y tienen efecto beneficioso en la celulitis. En cambio, está demostrado que el consumo excesivo de excitantes (café, tabaco, alcohol) asociado a unos malos hábitos (dormir poco, comidas irregulares) agravan la celulitis.

11. Tratamientos estéticos: aparatos profesionales para tratarla en casa

Cavitación con ultrasonidos, vaccumterapia, masaje de rodillos... Si tienes celulitis rebelde y quieres obtener resultados casi profesionales, incorpora un aparato de belleza de uso doméstico a tu rutina de cuidados. Están diseñados para tratar sin riesgos las distintas zonas del cuerpo. Lo ideal es usarlos entre 10 y 15 minutos en cada zona, 3 veces por semana.

12. Es clave: combate el estrés

El estado anímico influye en la celulitis. Y es que en situaciones de estrés aumenta la producción de determinadas hormonas (adrenalina y cortisol, entre otras). Este desequilibrio afecta al sistema circulatorio y ocasiona fragilidad de los capilares y retención de toxinas en los tejidos. Si le añadimos que en los períodos de nerviosismo se suelen tomar más dulces y grasas, el resultado es que la celulitis empeora en los malos momentos.
Reserva tiempo para ti. La meditación, el yoga o simplemente escuchar música relajante te ayudan a recuperar la calma.