En otoño es normal que el cabello caiga más de lo normal, pues es una época en la que se renueva. Ahora bien, esa caída no debería prolongarse más allá de un mes: entonces, es el momento de que nazca pelo nuevo. Al final, el cabello queda con su densidad habitual. Ahora bien, si ves que este proceso se alarga demasiado, actúa rápidamente para detenerlo. También puedes lograr que tu pelo se renueve con mayor vigor si le das justo ahora determinados cuidados.

El plan de ataque básico

El champú que te conviene en esta época. En cuanto notes que la caída ha empezado, sustituye tu champú de siempre por uno anticaída. Están formulados con sustancias que nutren el folículo piloso (minerales, vitaminas B), estimulan el riego sanguíneo (romero, cafeína) y favorecen la formación de nuevo cabello (queratina, metionina...).

No olvides la loción regeneradora. No prescindas de ella (asegúrate de que incorpore activos vasodilatadores, como el minoxidil). La ventaja que tiene sobre el champú es que pasa muchas horas sobre tu cuero cabelludo y eso permite mayor penetración de los activos. Lo mejor es aplicártela justo antes de ir a dormir pues el pelo crece por la noche. Date un masaje sobre el cuero cabelludo, sin echar producto en el resto de la melena.

Y cuando la caída se frene. No dejes de usar los dos productos anteriores de golpe. Ve abandonándolos progresivamente durante varios meses. Por ejemplo, puedes emplear el champú una vez a la semana y la loción día sí, día no.

¿La caída dura demasiado? Averigua por qué

Hay muchas causas ajenas a la renovación capilar normal que pueden alargar peligrosamente en el tiempo la caída. Identificarlas es esencial para ponerles remedio.

La ansiedad. Si la pérdida alarmante del cabello se produce por zonas, puedes pensar que el estrés tiene mucho que ver. Sigue con la rutina que te proponíamos antes pero también practica técnicas de relajación o haz más deporte (igualmente relaja). Los aceites esenciales de lavanda aplicados sobre el cuero cabelludo mediante masaje resultan bastante efectivos.

Las hormonas. Las fluctuaciones hormonales de la menopausia afectan al cabello: empieza a distribuirse sobre el cuero cabelludo según patrones masculinos, crece menos y se vuelve más fino. Si estás en esta etapa vital, sigue en primavera y otoño la rutina que hemos descrito con anterioridad. En ocasiones, puede ser necesario visitar al médico para recibir tratamiento farmacológico.

Demasiada dieta. Cuando hay carencias nutricionales, el cabello se resiente rápidamente. Si te sucede (por ejemplo por haber seguido una dieta muy estricta), recurre a los nutricosméticos. Son muy recomendables los que aportan silicio y/o zinc.

Cuestión de genética. Aunque el proceso es más lento que en los hombres, y también menos evidente, el 30% de las mujeres padece alopecia androgenética. Puede hacer falta medicación, pero prueba antes con productos que incorporen extracto de pino, lúpulo, calabaza y/o sabal.

Como efecto secundario. A veces, la caída prolongada puede responder a algún trastorno de tiroides u otra enfermedad. O ser efecto secundario de alguna medicación. El médico te orientará.

Y para disimular la escasez...

Recuerda que el pelo corto (tipo 'bob' o a lo 'garçon') ejerce el efecto visual de redensificar la melena. Si el cabello es fino y escaso, dejarlo largo hará que se note más.

El pelo con ondas y reflejos claros en la parte superior y frontal de la cabeza también se ve más 'lleno'.