Pelo bajo el sol sano, suave y brillante

En los meses de verano, el cabello necesita cuidados que lo protejan y garanticen que pasada la época de sol y playa continuará radiante. Solo necesitas unos minutos al día

Pelo bajo el sol sano, suave y brillante

Cada año, cuando regresas de vacaciones, tu melena parece un estropajo y pide a gritos un buen corte? Si es así, no pienses que esto es un peaje a pagar por disfrutar del sol, la playa o la piscina. Si utilizas los productos adecuados para protegerlo (sobre todo el fotoprotector capilar), pones en práctica buenos hábitos y le das un extra de nutrición para repararlo a fondo, lucirás un pelo sano, suave y brillante durante y después del verano.

Gestos que debes evitar

El agua caliente, el secador y las planchas debilitan aún más el pelo expuesto al sol. En esta época del año evítalos o seca el pelo con aire frío.

Proteger: Apúntate al fotoprotector capilar y “salva” tu pelo del sol

Cien horas de sol directo en el pelo (es decir, unos 15 días de vacaciones) equivalen a 30 minutos de decoloración. Los rayos UV emiten radicales libres que destruyen la queratina y los pigmentos del pelo, debilitándolo y aclarando el color.

Tu aliado. El fotoprotector capilar es recomendable en la ciudad e imprescindible si estás en la playa o la piscina. Elige la textura según tus gustos personales y tipo de cabello: crema si tienes el pelo corto y rizado, o aceite waterproof si es largo o seco. Vaporiza de manera uniforme y generosa por el pelo 20 minutos antes de la exposición. Renueva la aplicación cada 2 horas y tras el baño.

No olvides el cuero cabelludo

La piel de la cabeza se puede quemar igual que la del rostro y el cuerpo. El sol intenso ocasiona enrojecimiento y picor en el cuero cabelludo, sobre todo si tienes el pelo fino y corto.

Insiste en la raya. Si tienes el cuero cabelludo sensible y con tendencia a que se queme elige un fotoprotector con residuo seco (gel, spray) para que el pelo no parezca sucio y aplícalo insistiendo en la raya, sobre todo si la tienes muy marcada.

Crepa el cabello. Si vas a tomar el sol haz “desaparecer” la raya cardando ligeramente el pelo. El cuero cabelludo estará protegido y darás un favorecedor volumen a la parte alta de la cabeza.

¿Cuero cabelludo seco? Hazte un stick solar

Si tienes el cuero cabelludo seco utiliza el mismo stick solar (barras con una alta protección solar) que usas para el contorno de los ojos y los labios.

En la playa aplícalo cada dos horas, sobre todo después del baño.

 
Toma nota: Los enemigos de tu cabello en verano

Días de playa o de piscina, largas exposiciones al sol... Todo ello pasa factura a tu pelo.

Rayos UVA. Penetran en el córtex, la zona interna del pelo. Destruyen la melanina y rompen los enlaces de la queratina, lo que disminuye la resistencia y la elasticidad del cabello.

Rayos UVB. Afectan sobre todo a la cutícula, la capa más externa del cabello. Dañan las proteínas y los lípidos, por lo que las escamas se abren y se fracturan. El pelo queda más frágil, seco y sin brillo.

Sal. Agrede la película hidrolipídica que recubre las cutículas, dejando el pelo deshidratado y áspero al tacto.

Cobre. Presente en el líquido de mantenimiento del agua de las piscinas, da color verdoso a los cabellos rubios, sobre todo los teñidos.

Cloro. Reseca el cuero cabelludo y roba los aceites naturales que protegen el pelo aumentando el riesgo de que quede encrespado.

 
Buenos y malos hábitos a tener en cuenta

Además de usar un fotoprotector, hay gestos que perjudican mucho el pelo y otros que lo protegen. Toma nota y ponlos en práctica. Tu melena te lo agradecerá.

Usa sombrero de ala ancha o gorro con visera y fibras naturales (algodón, rafia, etc.). Un pañuelo grande que lo envuelva por completo también resulta eficaz.

Recoge el pelo en una coleta o moño flojo para que la arena y el viento no los dañen. Además, solo tendrás que utilizar fotoprotector en la zona de la superficie.

Acláralo en la ducha después de cada chapuzón para eliminar el cloro y la sal.

No

No seques el pelo a pleno sol. El agua actúa como una lupa que multiplica el efecto de los rayos UV. El pelo mojado hincha la fibra capilar y estos penetran directamente en el córtex, ocasionando daños internos. Es mejor secarlo después de cada baño con suaves presiones de la toalla.

Huye de los productos de styling (espumas, lacas...) que lleven alcohol en los primeros 3 ingredientes de la fórmula. El alcohol reseca.

 

Reparar. Nutrirlo, el verdadero secreto de belleza

En verano, el cabello necesita más nutrición que el resto del año. Así puedes conseguirla:

El champú aftersun es suficiente para los cabellos cortos y finos. Si tu pelo es grueso y abundante, altérnalo con un champú para cabellos muy secos. Son más ricos en sustancias grasas (ceramidas, aceites vegetales, mantecas) que se fijan en las fibras capilares para protegerlas.

La mascarilla complementa la acción del champú. En vez de usarla una vez a la semana, hazlo después de cada lavado.

El spray sin aclarado está indicado para los cabellos largos y con raíces grasas mientras que la crema sin aclarado es idónea para suavizar y potenciar los rizos.

El aceite de tacto seco nutre sin dejar residuo graso. Extiéndelo en los medios y las puntas, y también en el interior de la melena.

Doble protección en las puntas. Están más desgastadas por el roce y los tintes: 2-3 veces por semana ponte unas gotas de aceite capilar.

 

¿Verdadero o falso? Lavar (y cuidar) el pelo

Alrededor del lavado de pelo en verano hay muchos mitos. Algunos ciertos y otros no.

El champú habitual es adecuado. FALSO. Estos productos resultan muy resecantes porque la proporción de tensioactivos limpiadores es alta y la de activos nutritivos es baja.

Puedo “lavarme” con el acondicionador. VERDADERO. Si tienes el pelo largo y seco, puedes usarlo como si fuera champú. No hace espuma pero tiene cierta capacidad de limpiar el cuero cabelludo.

 

En verano sí puedes. ¿Champú cada día?

Si te has bañado en el mar o la piscina, el lavado es necesario para retirar bien los restos de sal y cloro, que dejan el pelo poroso. Eso sí, una única enjabonada es suficiente si la “trabajas” bien. Usa una nuez de champú, emulsiónala con agua para que haga espuma, masajea suave y aclara bien.

Soluciones a medida: Y al final de las vacaciones...

Un poco reseco, encrespado y poroso o muy estropeado... Depende de cómo esté tu melena necesitas una solución concreta.

Si está muy estropeado... Necesitas un corte para sanearlo.

¿Lo notas un poco áspero? Si es tu caso puedes recurrir a un tratamiento que lo repare en profundidad.

El pelo decolorado recobra el color original si lo lavas con un champú repigmentante.

Si tu pelo está muy encrespado y poroso hazte un tratamiento de queratina en la peluquería. En casa, refuérzalo con productos de queratina hidrolizada.

En tu bolsa de playa: Peine de púas anchas

El roce continuo con la arena y la toalla de la playa levanta las cutículas y favorece los nudos en el cabello.

Para deshacerlos, después de cada baño desenreda el pelo con un peine con las púas separadas. Empieza a peinarte por las puntas, que es donde hay más enredos. Con cuidado de no dar tirones que puedan partirlas y asciende poco a poco hacia la raíz.

Ahora... olvida el secador

En esta época deja secar el pelo al aire para no castigarlo. Si lo tienes largo están de moda las ondas de playa. Elimina la humedad con la toalla y vaporiza spray voluminizador. Hazte pequeñas trenzas. Deja secar y deshazlas.

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