Hoy en día es fácil encontrar copos de avena en todos los supermercados. Quizá no te hayas atrevido nunca a probarlos o, si lo has hecho, es probable que los hayas tomado simplemente con leche o yogur. Descubrir nuevas formas de incorporar los copos a tus menús es una idea estupenda... para mejorar tu salud.

Opciones sanas y muy apetitosas

Por sus múltiples propiedades, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. define la avena como un 'alimento específico para la salud':

  • Si tienes sobrepeso. Toma los copos en tu desayuno: sumérgelos en agua unas horas, hiérvelos y mézclalos con leche y unos arándanos. Aportan carbohidratos de absorción lenta que te sacian y ayudan a evitar el picoteo.
  • Si padeces colesterol. Se ha demostrado que este cereal te ayuda a regularlo. Úsalo como sustituto de la harina en galletas, postres... o en cualquier tipo de receta tradicional.
  • Para superar 'bajones'. La avena te aporta una buena combinación de proteínas, minerales y vitaminas que te llenan de energía y mejoran tu ánimo. Cuando estés de 'bajón', combínala con vegetales en tus ensaladas o cremas: es una inyección revitalizante.

Crema de avena, verduras y caqui
Para 4 personas: 3 calabacines grandes • 100 g de copos de avena • 1 litro de caldo vegetal o agua • 1 puerro • 2 caquis firmes • 10 hojas de rúcula • Aceite de oliva virgen • Nuez moscada • Canela • Cilantro • Pimienta negra • Sal

Pela el calabacín, córtalo a dados y hiérvelo con la avena 20 minutos. Corta el puerro en dos y haz tiras finas. Dóralas en una sartén con aceite. Retira y escurre sobre papel absorbente. Quita el aceite de la sartén sin limpiarla. Pela y corta los caquis. Saltéalos hasta dorarlos y retira. Adereza con las especias. Deja entibiar. Añade las hojas de rúcula y mezcla. Tritura el calabacín junto con la avena y añade poco a poco el caldo de cocción. Sirve caliente con el caqui especiado por encima y la rúcula. Culmina con los hilos de puerro frito.

Tarta de avena con requesón y mermelada
Para 4 personas: 300 g de galletas de avena • 80 g de mantequilla • 600 g de requesón • 6 hojas de gelatina •200 ml de nata para montar • 150 g de azúcar (o estevia) • Azúcar avainillado • La ralladura de una naranja • 1 bote de mermelada de naranja • Arándanos

Tritura las galletas y mezcla con la mantequilla derretida y unas gotas de agua. Pon la masa en un molde y presiona para que quede compacta. Mezcla el requesón con el azúcar, una cucharada de azúcar avainillado y la ralladura de naranja. Bate bien y cuece esa crema. Retira, añade la gelatina previamente hidratada y remueve añadiendo la nata montada. Vierte sobre la base de galleta, deja cuajar y desmolda. Riega con mermelada diluida en agua y decora con arándanos.

Galletas de avena y miel
Para 4 personas: 150 g de avena en grano • 2 plátanos maduros • 1 cucharada pequeña de aceite de semillas • 1 cucharada pequeña de canela molida • 1 cucharada pequeña de esencia de vainilla • 1 cucharada y media de miel natural.

Pela los plátanos y aplástalos. Mézclalos con la avena, la canela y la esencia de vainilla. Incorpora 1 cucharada de miel y el aceite de semillas y amasa. Precalienta el horno a 180° C y pon una hoja de papel de hornear en una bandeja. Reparte pequeñas porciones de la masa de avena, separadas entre sí, y dales forma de galletas. Hornea 15 minutos. Espera a que se enfríen las galletas para separarlas del papel y rocía con unas gotitas de miel por encima.