Empieza ya la operación vientre plano

No es inalcanzable. Solo necesitas constancia para seguir la dieta adecuada, practicar los ejercicios que le convienen y usar los cosméticos que funcionan

Empieza ya la operación vientre plano

Sin estrías a la vista

Si las atacas desde el primer momento, sin darles respiro, puedes atenuar e incluso eliminar estas antiestéticas marcas que suelen permanecer tras los embarazos o que se presentan ante cambios reiterados de peso. Que tengan un color rojizo es la señal de que son recientes. Aplícales durante unas semanas aceite de rosa mosqueta (o cualquier otro regenerador) o bien alguna crema específicamente formulada contra ellas (suelen llevar silicio y retinol). Debes hacerlo todos los días.

Plan de choque contra la grasa

La 'barriguita' puede tener detrás distintos desencadenantes: la predisposición genética, la caída de estrógenos cuando llega el climaterio, una alimentación excesiva en azúcares y grasas... Acabar con ella pasa por seguir una estrategia compuesta de dieta, entrenamiento cardiovascular y cremas. En cuanto a estas últimas, debes buscar las que trabajan a tres niveles: contrarrestan la retención de líquidos (incluyen en su formulación ingredientes como el equiseto o la hiedra), destruyen la grasa del interior de las células (lo logran el té, la carnitina, la cafeína...) y mejoran la circulación (se encargan de ello aceites esenciales diversos).

Para que nada cuelgue

Los embarazos y los cambios importantes de peso también están detrás de la distensión de la piel del vientre. A lo que se suma que, con la edad, su elastina y su colágeno descienden y pierde resistencia, así como grosor. Por todo ello es fácil que veas tu barriga descolgada y flácida. Para intentar contrarrestarlo, hay que recurrir a la aplicación diaria de cremas reafirmantes. También es recomendable utilizar, semanalmente, una mascarilla de algas (chlorella, espirulina); eso ayuda a tonificar la piel de la zona. El complemento ideal son los ejercicios para tonificar los músculos abdominales: los hipopresivos resultan especialmente útiles. En cabina, puedes recurrir a técnicas médico estéticas muy efectivas, como la radiofrecuencia.

Algunos hábitos que le restan centímetros

A veces no tenemos grasa abdominal pero sí que notamos que, sobre todo a medida que pasan las horas del día, nuestro vientre se va hinchando como si fuera un globo. Las malas digestiones pueden influir. Existen algunos hábitos que ayudan a que te ocurra menos.

  • Comer despacio y masticar muy bien.
  • Cocer las verduras y tomar las legumbres hechas puré: acumularás menos gases.
  • Tomar infusiones de anís, de canela, de menta... favorecen el proceso digestivo.

Por otro lado, hay gestos que contribuyen a reforzar el efecto de las cremas.

  • Practicar técnicas de relajación. Si estás especialmente estresada liberarás mucho cortisol, hormona que favorece la acumulación de grasa en el vientre.
  • Caminar con la espalda bien recta. Echa, además, los hombros hacia atrás y contrae el abdomen siempre que puedas: mientras esperas el autobús, mientras aguardas para cruzar una calle...
  • Masajes nocturnos. Cada día, antes de ir a dormir, efectúate uno alrededor del ombligo, moviendo las manos en círculo en la misma dirección que las agujas del reloj.
  • Apostar por la nutricosmética. Resulta muy útil para complementar cuanto te acabamos de explicar. Puede tener un efecto drenante (si incluye equiseto, diente de león, ortosifón, alcachofa...) o quemagrasas (su fórmula contendrá té rojo, canela, ácido linoleico conjugado, carnitina...).

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