Desmaquilla tus ojos con suavidad

Con las fórmulas que más respetan su piel

Desmaquilla tus ojos con suavidad

La piel de los ojos y de su contorno es la más delicada del rostro y por eso requiere unos cuidados específicos a la hora de la limpieza diaria. Para no causar enrojecimiento ni escozor, conviene desmaquillarla con productos suaves, que respeten la integridad de la piel.

Desmaquillante bifásico

Son emulsiones que están formadas por dos fases, una oleosa y otra acuosa, y retiran con mucha suavidad hasta el maquillaje más resistente. Para que sea eficaz, el producto se ha de agitar antes de usar para que se mezclen las dos. Se echa un poco en un disco, no directamente en la piel porque es muy graso, y se apoya en el párpado, sin arrastrar. Son ideales para retirar las máscaras ricas en pigmentos, las sombras de larga duración y los maquillajes waterproof. En las personas con sensibilidad ocular puede causar picor o lagrimeo.

Lociones acuosas

Son las que se usan habitualmente para limpiar el maquillaje clásico. Pueden contener activos calmantes (agua termal, extractos de aciano, caléndula, bisabolol...) que alivian los ojos hinchados o irritados. Hay lociones que no contienen perfumes, colorantes ni conservantes y que se recomiendan para ojos sensibles y a las personas que usen lentes de contacto.

Agua micelar

Su fórmula es perfecta para limpiar las pieles más sensibles, sin necesidad de frotar. Además, no necesitan aclarado. Se usa dando pequeños toques con el algodón, así facilitas que las micelas atrapen la suciedad.

Desmaquillante 2 en 1

Son eficaces para limpiar ojos y labios. También retiran los residuos de las barras de labios. Son suaves y no causan irritaciones.

Desmaquillante 3 en 1

Para la limpieza de rostro, ojos y labios. Son ideales para llevar de viaje o para cuando dispones de poco tiempo para desmaquillarte. No se recomiendan si usas mucho maquillaje.

Ritual de belleza

Antes de acostarte, realiza una buena limpieza del cutis. De lo contrario, tu piel y ojos se podrían irritar. Primero, empapa un disco de algodón con el producto desmaquillante que más te convenga. Apóyalo en el párpado o desplázalo muy lentamente, desde el lagrimal hacia el exterior del ojo. No lo arrastres ni desplazes la piel. Después, si usas máscara de pestañas, retírala de la raíz a las puntas y con mucha suavidad para que no se caigan. No necesita aclarado. Si usas un gel desmaquillante de los que se retiran con agua, sécate luego con movimientos suaves.

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