Para que tu mirada sea más expresiva y seductora puedes recurrir a unos sencillos trucos de maquillaje que rectificarán la distancia o la forma de tus ojos.
¿Un poco saltones?
Para 'aplanar' visualmente unos glóbulos oculares prominentes, pon más color en el párpado móvil (usando, además, siempre sombras oscuras) y difumina hacia arriba y hacia el exterior. Esto alargará también ópticamente el ojo. Además:
- Perfila la parte inferior. Usa lápiz marrón mejor que negro pero a ras de las pestañas, no por dentro, para que no se acentúe el efecto 'ojo saltón'.
- Destaca mucho el eyeliner arriba. Reducirá visualmente el tamaño del párpado. Haz un trazo fino en el lagrimal y bastante más grueso desde mitad del ojo hacia fuera.
- Usa la máscara de pestañas selectivamente. Aplícala solo desde la mitad del ojo hacia el exterior para 'rasgar' la mirada y no la utilices en las pestañas inferiores.
- Evita las sombras claras y con efecto nacarado, porque destacan y abren el ojo. Opta por las mates.
¿Demasiado juntos?
Juega con dos tonalidades de sombras y usa la más clara en el ángulo interno del ojo (el más próximo a la nariz) y la más oscura desde la mitad del ojo hacia el exterior, alargando el difuminado. Así conseguirás que tus ojos se vean más separados. Además:
- Primero usa corrector. Antes de las sombras, aplica un corrector de maquillaje beige o marfil en la parte interna del ojo.
- Perfila tus cejas para alargarlas. Las cejas deberían empezar un poco después del lagrimal y prolongarse hacia las sienes. Si las tuyas son demasiado cortas, recurre a un perfilador.
- Traza solo medio ojo. Usa el lápiz o eyeliner únicamente de la mitad del ojo hacia el exterior.
- Evita usar demasiada máscara. Además, tampoco uses sombras oscuras en la parte interna del ojo. Y apuesta mejor por las perladas.
¿Algo separados?
Al contrario de lo que sucede cuando los ojos están demasiado juntos, en este caso las sombras más oscuras se aplican en la parte interna del ojo y se difuminan hacia el exterior, completando luego el maquillaje con una sombra clarita (o con iluminador) aplicada en la parte más alta del párpado. Además:
- Define bien el trazo inferior. Perfila toda la raya del ojo, asegurándote de repasar más el trazo en la zona del lagrimal.
- Depila bien tus cejas. Para que los ojos no se vean tan separados, procura que las cejas nazcan muy cerca del lagrimal y no sean muy largas.
- Usa más máscara en la parte interna. Date una pasada extra de máscara negra o marrón oscura en la parte de las pestañas más cercanas al lagrimal.
- Evita difuminar demasiado las sombras hacia la sien. Alejarías aún más tus ojos visualmente.
¿Muy hundidos?
La clave para 'levantarlos' está en usar sombras claras, sobre todo en la zona del párpado móvil, que es donde se ve el ojo más hundido y con pliegues. Si quieres, puedes usar otra un poquito más oscura, pero no mucho, en la zona superior, sobre el hueso, para dibujar la forma del ojo. También:
- Aplica un punto de luz. Un toque de iluminador o sombra beis o blanca en el lagrimal 'abrirá' tu mirada.
- Usa un lápiz blanco o en tonos claros. Perfilando su interior con él, tus ojos resaltarán y se verán más grandes.
- Aplica el eyeliner hacia el exterior. Prolonga el trazo sobre el párpado superior hacia fuera para que el ojo no se vea tan redondo.
- Evita las cejas demasiado anchas. Si son finas y bien perfiladas ganarás amplitud visual en la zona del párpado.