Cómo empezar tu 'lifting' doméstico

Si ya tienes arrugas, debes acostumbrarte a utilizar una buena crema o sérum para pieles maduras antes de ponerte la base de maquillaje. Pero es muy importante que su textura no sea demasiado cremosa o, de lo contrario, la base perderá consistencia. Tampoco olvides hidratar previamente el contorno de ojos y los labios.

Para que las arrugas no vayan a más, es importante que tu hidratante (o si no la base) incorporen protector solar. Si usases un producto adicional, cargarías el rostro con demasiadas texturas y entonces los surcos se verían todavía más.

Sin efecto pergamino

A veces, las bases de maquillaje marcan tanto las arrugas que los rostros se ven como si tuvieran pliegues. Es lo que se llama 'efecto pergamino'. Para que no te suceda...

Tu base debe ser muy fluida, además de, por supuesto, coincidir lo máximo posible con tu tono de piel. Mejor si incorpora agentes antiedad, así como hidratantes.

No apliques demasiada cantidad, pon cuatro o cinco puntos a lo largo de la línea central del rostro, de la frente a la barbilla, y luego extiéndala hacia los extremos. De esta forma evitarás el 'efecto máscara'. No utilices una esponja para hacerlo, el resultado será mejor con los dedos o con un pincel.

Pon aún menos en las zonas más conflictivas, como patas de gallo, surco nasogeniano.... antes de aplicarla en esas áreas, mezcla la base en la mano con un poco de iluminador y disponla luego sobre el rostro mediante toquecitos. Esa luz te rejuvenecerá visualmente.

En las bolsas, corrector. En general, el corrector no está pensado para cubrir arrugas, sino para camuflar imperfecciones que la base no ha sido capaz de tapar. Pese a ello, logra disimular las bolsas bajo los ojos, las comisuras o determinadas líneas de expresión si lo aplicas en sus pliegues y de un tono más claro que la base.

Los polvos, muy contados. Después de la base, usa solo los polvos si tu rostro presenta brillos y justo sobre ellos, no en toda la cara. Mejor utilizarlos volátiles que compactos, pues los primeros son más fluidos.

Mejillas adolescentes

Un poco de rubor en las mejillas rejuvenece muchísimo. Pero no te pases ni con la cantidad ni con el color. Pellizca la zona y escoge un colorete justo del color que tiene la mejilla al enrojecer. Si luego lo aplicas sobre la 'manzana' del pómulo, el resultado es aún más parecido al del rubor natural. No lo hagas 'subir' tanto hasta la sien que cubra algunas patas de gallo, puede remarcarlas más. Solo conviene utilizar colorete en crema si la piel no es muy grasa.

Patas de gallo difuminadas

De entrada, no pintes tus ojos en exceso: en la madurez, genera un efecto teatral que envejece mucho.

Utiliza una prebase sobre el párpado. También debes usar rellenador de arrugas en el ángulo externo del ojo, en las patas de gallo. Solo después puedes poner la base. Aplicar iluminador justo debajo del punto más alto de las cejas rejuvenece la mirada. En cambio, nunca debes usarlo en las bolsas.

Las sombras que más camuflan la edad son las mate y con textura en polvo. Y en la madurez favorecen sobre todo los tonos tierra, porque son los más naturales.

'Devuélvele' espesor a las pestañas. Eso también hará que tus ojos parezcan más jóvenes. Puedes utilizar un eyeliner difuminado en el párpado móvil y un lápiz de color marrón en el interior (difumínalo igualmente con sombra). No uses lápiz negro para rellenar las cejas, mejor el marrón para no endurecer tanto la mirada.

Boca de nuevo sensual

En el caso de los labios, lo fundamental es recuperar el volumen perdido con los años. Para lograrlo:

Aplícales base y polvos volátiles con una borla. A continuación hay que perfilarlos. Puedes escoger entre el mismo tono del labial o un neutro color maquillaje.

En cuanto al labial, los más rejuvenecedores son los tonos afrutados. Además de eso, escoge texturas hidratantes pero no tipo 'glossy': estas últimas tienen tendencia a desplazarse hacia las arrugas del 'código de barras', evidenciándolo. Siempre, tras pintar los labios, presiónalos con un tisú, ponles polvos y repasa el color: no se moverá nada.