Aliviar el dolor con aceites esenciales

La aromaterapia es una alternativa eficaz a los analgésicos de uso común para eliminar el dolor de forma natural

Aliviar el dolor con aceites esenciales

Analgésicos de uso tan común como el ibuprofeno y el paracetamol pueden provocar trastornos graves, según estudios recientes que han provocado cierta alarma pública. El ibuprofeno en dosis altas se relaciona con problemas cardiovasculares, y el paracetamol o acetaminofén puede dañar el hígado. Los aceites esenciales son una excelente alternativa a los fármacos para quienes padecen dolor habitualmente. Se ha comprobado que algunos actúan sobre la percepción del dolor con tan solo olerlos: por ejemplo, al inspirar los aromas de lavanda o albahaca exótica el dolor disminuye e incluso desaparece.

6 calmantes naturales

Los aceites esenciales imprescindibles en cualquier botiquín básico para hacer frente al dolor son:

Lavanda. El aroma reconfortante de la Lavandula officinalis tiene muchos adeptos. Desprovista de toxicidad, se indica en cefaleas, contracturas musculares, dolor menstrual y abdominal. En difusión u olfacción directa es un buen complemento para calmar el dolor, sobre todo crónico.

Albahaca exótica. El valor terapéutico del Ocimum basilicum ssp basilicum es inestimable. Se usa ante todo en contracturas musculares, cefaleas, dolor digestivo y espasmos intestinales. En la poliartritis reumatoide de muy buenos resultados. De aroma anisado, fresco y picante, aporta alivio inmediato.

Katafray. El aceite esencial de Cedrelopsis grevei, antiinflamatorio y antálgico, se considera ideal para el dolor de espalda y columna, pero se le dan muchos otros usos, como el dolor de cabeza o de garganta. Su aroma amaderado con un toque de pimienta es suave y agradable.

Eucalipto azul. El Eucalipto citriodora es un antiinflamatorio polivalente y un gran analgésico. Se indica en tendinitis, ciáticas, epicondilitis, reúma muscular y articular, poliartritis reumatoide y cualquier dolor en general. Su aroma recuerda a la citronela, aunque llega más liviano y fresco.

Menta piperita. La Mentha piperita se usa sobre todo para el dolor de cabeza por ser en la mayoría de casos efectiva y rápida. Pero también puede completar otras fórmulas por su efecto «cubito de hielo». Se indica en golpes, ciática, lumbalgia y neuralgias, también dentales. Está contraindicada en el embarazo, la lactancia y en bebés y niños menores de 6 años. Hay que utilizarla siempre en pequeñas cantidades, respetando la dosis dada. Su aroma, intenso y refrescante, alivia de inmediato.

Siempreviva. Las propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas y análgesicas del Helichrysum italicum son excepcionales, pero lo más espectacular es su acción anticoagulante y antihematomas. Debe evitarse si se toman medicamentos anticoagulantes.

Una fórmula aromática para cada dolor

Para los dolores más comunes, la solución más efectiva puede ser una mezcla de aceites esenciales.

Para el dolor de cabeza:
1 gota de aceite esencial (AE) de menta piperita en la frente y otra en las sienes. Repetir según necesidad.

Para el dolor muscular:
1,5 ml de aceite esencial (AE) de katrafay.
1,5 ml de AE de albahaca exótica.
1,5 ml de AE de eucalipto azul.
1,5 ml de AE de lavanda.
24 ml de aceite vegetal de avellana.
Se aplican unas gotas en la zona dolorida 3 o 4 veces por día. Para un efecto «frío», añadir 1 ml de menta piperita y reducir el aceite vegetal a 23 ml.

Para el dolor menstrual:
2 gotas de AE de lavanda.
2 gotas de AE de albahaca exótica.
Aplicar en el bajo vientre de 3 a 4 veces al día mientras haya dolor.

Para los espasmos digestivos:
Añadir 5 gotas de aceite vegetal la fórmula anterior y aplicar un suave masaje.

Para golpes y esguinces:
2 ml de AE de eucalipto azul
2 ml de AE de siempreviva
1 ml de menta piperita
25 ml de aceite vegetal de arnica
Aplicar unas gotas en la zona dolorida de 3 a 5 veces por día.

Para la artrosis:
2 ml de ae de katrafay.
2 ml de AE de eucalipto azul.
1 ml de AE de siempreviva.
1 ml de AE de lavanda.
24 ml de aceite vegetal de avellana.
Aplicar unas gotas en la zona dolorida de 3 a 4 veces por día.

Para la poliartritis reumatoide:
3 ml de AE de katrafay.
3 ml de AE de eucalipto azul.
2 ml de AE de albahaca exótica.
1 ml de AE de siempreviva.
21 ml de aceite vegetal de avellana.
Aplicar como en la artrosis.
 

 

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