1. El fotoprotector. Es la mejor crema antiedad según los dermatólogos, porque actúa en la etapa crucial: la prevención. Recuerda que los rayos UVA, responsables del fotoenvejecimiento, atraviesan también las nubes y los cristales y llegan a las capas profundas de la piel, donde dañan el ADN celular.

2. Hidrata, hidrata, hidrata. La piel queda más lisa (se rellenan ópticamente las arrugas), confortable y es más resistente a las agresiones externas.

3. Adapta tus cremas. La piel cambia con la edad. No uses la misma crema que utilizabas hace 10 años porque, a medida que pasa el tiempo, tu piel necesita fórmulas más potentes o cambian sus necesidades (se puede volver reactiva, por ejemplo).

4. Los mejores activos antiedad. A diario, usa al menos una crema que contenga uno o varios de estos activos: retinol, vitamina C, antioxidantes (coenzima Q10, resveratrol); e hidroxiácidos, ya que previenen y combaten los signos de la edad.

5. Dieta equilibrada. El azúcar y las grasas saturadas aumentan los radicales libres y nos hacen parecer mayores de lo que realmente somos. En cambio, la alimentación variada y rica en antioxidantes naturales (verdura, fruta fresca, pescado azul) retarda el envejecimiento de la piel.

6. Hábitos saludables. Hay tres aspectos claves que te ayudarán a mantenerte joven:


Pierde peso poco a poco. Si necesitas adelgazar, no lo hagas de forma brusca. Se acentuará la flacidez de la piel.


Duerme 7-8 horas al día. Tu piel se verá sin rastro de fatiga y favorecerás la renovación celular.
 Sí a la actividad física.

Mejora la circulación sanguínea (la llegada de nutrientes a la piel) y linfática (la eliminación de las sustancias de desecho).

7. Medicina estética. Hay tratamientos no invasivos y eficaces que, realizados por profesionales cualificados, logran resultados muy naturales en el rejuvenecimiento del rostro.

8. Sé feliz. Sistema nervioso y piel están conectados. Cuando eres feliz se fabrican endorfinas, que estimulan a los fibroblastos de la piel y estos refuerzan la barrera cutánea, neutralizan radicales libres, mejoran la circulación... La felicidad te embellece.