7 verdades que te ayudan a adelgazar

Si pones en práctica los 7 consejos que te proponemos, tu estado de ánimo no te traicionará en la mesa y perderás peso de verdad

7 verdades que ayudan a adelgazar

1. Controla, respirando muy hondo, la ansiedad por picar

Te conoces bien y sabes que cuando te invade la ansiedad por comer acabarías devorando cualquier cosa. ¿Qué haces en esos momentos? ¿Alejarte de la nevera sin más? Si no consigues relajarte de verdad te ocurrirá como al fumador que se reprime las ganas unas horas y al final enciende un pitillo. Con esta analogía lo que queremos decirte es que si la estrategia para combatir esa ansiedad por comer no es la correcta, te aguantarás un rato pero al final comerás sin control. En esos momentos, te proponemos que realices 5 minutos de respiraciones abdominales(el abdomen se infla y desinfla como un globo al respirar). Verás cómo te relajas.

2. Planifícate con tiempo las comidas

Improvisar cada día lo que vas a comer tiene muchos riesgos: te repetirás en los platos; sin darte cuenta combinarás mal los nutrientes y eso te engordará (demasiados hidratos, poca fibra, nada de proteína); más de un día acabarás comiendo un bocadillo porque es lo más fácil y rápido. Es cierto que no vamos sobradas de tiempo: una reciente encuesta revela que tenemos solo 39 minutos al día para nosotras, pero planificar lo que vas a comer no es tan difícil si te organizas. Fíjate en el menú que te proponemos, haz una lista de lo que necesitas y reserva en tu agenda una hora a la semana para la compra de los alimentos frescos: fruta, verdura, carne y pescado (estos dos últimos los puedes congelar).

3. Mejor comer 5 veces al día que hacer 2 comidas grandes

Seguramente lo has leído más de una vez en nuestras páginas, pero vale la pena recordarlo. Y es que, si comes 5 veces al día evitas las bajadas de glucosa, que lo único que consiguen es que te invadan una ganas irrefrenables de comer entre horas y, por tanto, que acabes picando cosas que no te convienen.

4. Tómate la hora de comer como un auténtico ritual

Está comprobado que si comes de pie lo haces de forma más compulsiva, con lo que acabas ingiriendo muchas calorías en poco tiempo. Pero si concibes la hora de la comida como un acto placentero, preparas bien la mesa y te sientas a ella como si fueras a darte un festín que vale la pena saborear, verás que, sin darte cuenta, comes más despacio. Y si te cuesta contenerte, oblígate a masticar al menos 20 veces cada bocado.

5. No te obsesiones con los kilos y pésate solo 1 vez a la semana

Es ilógico hacerlo cada día porque no notarás ninguna variación y eso te desanimará. Ten en cuenta que en un régimen equilibrado se pierde 1 kilo por semana, no más. Te sugerimos que te peses en la farmacia, así no tendrás la tentación de hacerlo a diario en casa y acude acompañada de tu amiga más optimista, que te dará ánimos para seguir con tu dieta.

6. Haz ejercicio, pero procura que sea un placer

Seguramente sabes que correr es una de las actividades físicas que más calorías quema. Pero también es cierto que si no estás entrenada o sufres artrosis no es lo más aconsejable para ti. Y es que la norma número 1 para no abandonar el ejercicio es que te suponga un placer: bien porque te relaja (es lo que ocurre si, por ejemplo, caminas después de cenar), o te activa y da energía (el ejercicio matinal tiene este efecto)... Si a eso le unes lo bien que sienta porque genera endorfinas y moldea tu cuerpo no lo dejarás.

7. Búscate una afición y cultiva las amistades

Si piensas que de entrada estas cuestiones no tienen que ver con la comida estás equivocada. Cuanto más desocupada estés (eso no quiere decir que no hagas nada, sino que lo que haces no te ilusiona) y más sola te sientas, mayor deseo tendrás de refugiarte en la comida. Así que búscate una afición (tu cerebro tendrá un estímulo y pensarás menos en comer) y hazlo en buena compañía (hablar de cómo te sientes con una amiga es la mejor terapia).
 

Loading...