Con las playas preparándose para asimilar la llegada de bañistas en oleadas, nada mejor que el plan alternativo que sugiere esta ruta que permite conocer los secretos del interior de Cataluña y disfrutar a la misma vez de todos los placeres que ofrece esta comunidad autónoma.

Un cautivador itinerario que parte desde la monumental ciudad de Girona siguiendo el curso del río Ter en dirección sur hasta Lleida. El trayecto dará al viajero la posibilidad de maravillarse con localizaciones de incalculable belleza como la la Sierra de las Guilleries o Vall de Bas.

Vic y Manresa se convierten en parada obligatoria donde deleitarse con los excelentes productos de las comarcas de Osona y el Bages. Nada mejor como probar algún delicioso plato elaborado con cebolla vicense, bizcocho dulce, o sus famosos embutidos, regados, por qué no, con los espectaculares vinos con denominación de origen del Pla de Bages.

Tras dejar atrás la Basílica de la Seu y el resto de imponentes ejemplos arquitectónicos modernistas de Manresa, que está considerado el auténtico corazón de Cataluña, el trayecto conduce hasta otro territorio igual de especial y dominado por el macizo y la silueta más emblemática de la comunidad autónoma: Montserrat. Una montaña que no solo es hogar de Virgen de Montserrat, o más conocida popularmente como “la Moreneta”, sino también puerta de entrada a la comarca de Anoia y a su conocida región vitivinícola: el Penedés.

El camino continúa desde Santa Coloma de Queralts, en la Conca de Barberà (Tarragona), desde donde la popular Ruta del Císter llevará al viajero a disfrutar de un viaje en el tiempo hasta la Edad Media de los templarios a través de los municipios de Cervera, Vallfogona de Riucorb, Vallbona de les Monges y Lleida, el final de nuestra ruta y centro demográfico y económico más importante de la Cataluña interior.