Vale, eres mala. Deslenguada, maleducada, hiriente, rencorosa y prepotente. Te escudas en tu juventud para justificar tus excesos, y en tu sinceridad para ser cruel hasta límites insospechados.

Sí, pero…

Me parece peor lo de tus compañeros, achantados y cobardes. Cuando tienes uno de tus brotes, se limitan a mirar al infinito rezando para no ser objetivo de tus dardos venenosos. Si te burlas de alguien, estos mocetones de pelo en pecho son incapaces de defender al acosado y al débil.

¡Cuántos puntos han ganado María Jesús y, sobre todo, Francisco, por plantarte cara, pequeña tirana! Los que se callan son cómplices y tan culpables como tú. Logan era mi favorito, pero esos aires de damisela remilgada al margen de todo no le favorecen. ¡Alguien debería decírselo!