Yo no soy futbolera pero no he visto a nadie como tú desde que asistí estupefacta a una carrera de esa liebre con forma humana llamada Johan Cruyff. Eres un titán en el campo y un ser humilde y solidario en la calle. ¿Cuántas veces te habrán llamado “pequeño gran hombre”? Te amaba, Lionel, te amaba como a nadie...

Sí, pero...

Pero ya no. Te empuran por la cosa esta de Hacienda y te pones a gimotear como un niño pequeño: “Ha sido mi papá, ha sido mi papá, yo solo jugaba”. No, diminuto saltamontes, no, esto no funciona así. Si eres listo para una cosa también lo eres para la otra. Sería bonito que dejaras de refugiarte tras las faldas de tu padre y dieras la cara como un hombre de pelo en pecho y no como un crío. O como la infanta. ¡uy, ya salió! ¡la gallina!

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