¡No estuvieron! ¡Nadie lo ha entendido! Los hermanos Rivera, Fran y Cayetano, no acudieron al entierro de su tía Paquita Rico en Sevilla, ciudad en la que viven, y, que se sepa, ni siquiera enviaron coronas, como sí hizo Isabel Pantoja, por ejemplo. Paquita estuvo casada con Juan de la Palma, el hermano mayor de Antonio Ordóñez, abuelo de los hermanos toreros, y era por tanto tía suya. En su casa de Ronda, el Recreo San Cayetano, Antonio tenía en lugar preferente la foto del hermano muerto cruzada con una cinta negra, como se solía hacer en los pueblos. La esposa de Antonio, Carmen Dominguín, me confesaba que Juan “se tiró por la ventana… nadie entiende lo que pasó pero nosotros a Paquita la queremos mucho”. Sí, había unos niños [Fran y Cayetano] muy educados y de ojos tristes y su madre, Carmina, la mujer más guapa del mundo, decía, “mamá, te los dejo, que bajo a Marbella”. Todo esto ocurrió en el Pleistoceno.