“¿Qué ha pasado? ¿Qué tiene en nuestra contra? ¿Por qué no vino Marito, carajo?”. Esto se preguntan los peruanos, que esperaban que en diciembre Vargas Llosa visitara, al fin, su país natal acompañado por Isabel. Su presencia estaba confirmada en varios actos institucionales. Entre otros, un homenaje de la Biblioteca Nacional y el festival literario de Arequipa, la ciudad en la que vino al mundo. ¡Pero la pareja ha excusado su presencia por motivos familiares y se ha ido a Miami! Sus compatriotas no entienden por qué, si han visitado México y Argentina, incluso Filipinas, el país de Isabel, no se han acercado a Perú. “Don Mario dijo que estaba deseando enseñarle a Isabel la casa donde nació en Arequipa. Ahí se guardan sus libros y su colección de hipopótamos…”, el colega que me llama se entristece, “él quiere a esta tierra, ¡cuando estaba con Patricia, vivía aquí la mitad del año!”. Eh, ¡ha mentado a la bicha! Quizás Perú es demasiado pequeño para las dos mujeres. O quizás querían ir ya casados y no ha podido ser. Ay, ese maldito papelucho…