¡Decenas de cámaras, fans entregados! La misa de Pascua, como siempre, abre los telediarios de toda España y tiene una repercusión impresionante. Sin embargo, los actos que preside doña Sofía en solitario no despiertan apenas interés informativo. Cinco días antes estuvo en el concierto a beneficio del Proyecto Hombre, presidido por su gran amigo el padre Tomeu Catalá. Aunque había pocas cámaras, sí estaba la sociedad mallorquina al completo prestando apoyo a 'su' reina, los cálidos aplausos estaban dirigidos al esplendido coro dirigido por Joan Company, pero también a ella, que los recibió con los ojos brillantes. La semana anterior, doña Sofía apadrinó un oso panda en el zoológico de Madrid casi sin testigos. Por una de esas carambolas absurdas del destino, el mismo día, hace veinte años, los diarios hablaban por primera vez de la relación entre Bárbara Rey y don Juan Carlos. Y esa mañana fatal, con los periódicos abiertos en su mesa de desayuno, su mujer tuvo que acudir también al zoo, a celebrar su 25 aniversario. Los organizadores llamaron a Zarzuela para decir que entenderían que la reina se quedara en casa. ¿Respuesta? “Su majestad nunca ha faltado a su deber, y menos por un asunto privado”. Entonces y ahora, uno de los escasos periodistas presentes (el mismo), se atrevió a decir con voz insegura “Viva la reina”, y ella lo agradeció, en ambas ocasiones, con una sonrisa entre lágrimas.