¡Qué encantadora eres Gloria Camila! Monísima, educadísima, un referente, ¡te alabamos sin medida! ¡te ponemos de ejemplo, de ti deberían aprender todos los hijos de famosos! Te admiramos, Gloria Camila, yo la primera, sí, pero…
Pero tengo que confesarte que aun no sé muy bien el porqué. Creo que no has estudiado nunca, a pesar de tener medios para ello, has montado empresas con el millón de euros que te dejó tu madre que has aparcado al cabo de poco tiempo, y no te dedicas a otra cosa que a mesarte las largas extensiones que suelen adornar tu cabeza, sin ser tampoco demasiado simpática. De lo que deduzco que la pasión desatada que sentimos por ti es por contraste, porque aquí solo loamos “contra alguien”. En este caso contra tu hermano, que quizás no es tan malo como lo pintan… y tú, quizás, tampoco eres tan buena. Lo digo por enredar, eh, que pruebas no tengo ninguna.