Horrorizados. Los austeros primos alemanes de doña Sofía están horrorizados con lo del crucero de lujo por la costa de Croacia de Felipe y Letizia, no conciben estos dispendios ostentosos en un país en crisis como el nuestro. “¿Es que los reyes de España están opositando a la republica?” se preguntó con ironía una pariente de la emérita en una reciente celebración familiar. A lo que apostilló la inteligente princesa María Gabriela de Saboya con amargura en la misma reunión: “no es necesario que venga una revolución, ¡nosotros mismos nos estamos autoeliminando!”. “Ela” fue novia de juventud de don Juan Carlos y sigue teniendo amistad con él, a pesar de que osó reñirle por su relación con Corinna, a la que se negó a saludar en una fiesta en la que coincidieron los tres. Mi confidente alemán me pregunta por la supuesta nueva compañera entrañable de don Juan Carlos. Yo le digo que no me sorprende, pero que lo desconozco, y mi amigo apunta “pues no creas, doña Sofía también tiene un pretendiente”. Pongo los ojos como platos y grito ¿cómo? Pero él me cuelga el teléfono, aunque es tan mala persona que al minuto me envía un wasap: “y ya te contaré con detalle cuándo y por qué se han peleado Felipe y Letizia”. ¡Quedan advertidos de que me voy a comer las uñas de impaciencia y cuando termine con las mías, pediré voluntarios!