¡Cuidado! ¡Momento! ¡Hablando de años! He tenido otro encuentro, esta vez en Madrid. En el restaurante 'La Penela' estaba yo esperando mi tortillita para llevármela a casa cuando un grupete de cuatro chicas de mi edad entraron alborotadas y muertas de risa, “nuestra mesa… no, aquí no que da el aire… falta una niña…” La mas parlanchina dictaba al camarero, “vino, tortilla de Betanzos, que esté muy babosa…” Desde otra mesa un hombre atractivo levantó su copa y brindó en dirección a ella que, coquetuela, lo miró sensualmente y lanzó una carcajada. ¡Era Carmen Martínez Bordiú Franco, triunfando entre el personal masculino a sus 66 años! ¡Gracias, Dios mío, por haberme hecho vivir en esta época!