¡Está vetado! ¡El bisnieto de Alfonso XIII no puede salir en televisión! Así me lo cuenta el propio Alex Lequio Obregón: “Pilar, te llamo personalmente porque no tengo posibilidad de ir a televisión a hablar de mis cosas”. Yo abro la boca como el personaje de El Grito de Munch y le pregunto por qué. Alex me confiesa cabizbajo y meditabundo, “¡mi padre no quiere que pise un plató!, ¡me ha vetado! Se niega, porque puede parecer que me aprovecho de su fama o de la de mi madre para mis negocios”.

Yo me alboroto porque la vida de este muchacho de 24 años me interesa desde el mismo momento en que nació, pero Alex se encoge de hombros con resignación y me convoca a la presentación de la bebida que promociona en el restaurante Zielou, el próximo 16 de marzo. “Allí podrás conocerme un poco más” dice, con esa célebre coquetería borbónica que tantos corazones ha roto. Pregunto qué clase de brebaje es ése, y me responde “¡una ginebra!” y yo ahí estoy rápida “Ginevra ¡como tu hermana!” Se carcajea, “no, no, ginebra con be. Es una bebida relacionada con los Borbones desde hace siglos…” Le comunico que yo soy más bien de vodka pero que por él estoy dispuesta a cambiar, porque ¿quién ha dicho que deberíamos ser fieles a todo, quién?