Felipe, antes llamado Froilán, se ha hecho mayor

Felipe Juan Froilán Marichalar

Se llama Felipe, pero definitivamente le pega mucho más el nombre de Froilán, que junto con Juan, es como fue bautizaron sus padres, la infanta Elena y Jaime de Marichalar. Acaba de cumplir 18 años y ha estrenado su mayoría de edad en Mallorca, donde ha pasado unos días de vacaciones junto a su madre y su hermana, Victoria, a la espera de desplazarse hasta Sotogrande (Cádiz) para pasar el resto del verano con su padre hasta que a finales de agosto regrese a Estados Unidos para proseguir sus estudios.

El nieto mayor de los reyes Juan Carlos y Sofía está hecho un fenómeno y sigue siendo, como cuando era un niño, el líder de todos sus primos aunque estos días en Palma los ha dejado en Marivent para disfrutar de la noche junto a un grupo de amigos. A Felipe M. se le ha visto en la discoteca Tito’s, situada en el paseo Marítimo, y donde hace ya bastantes años era habitual ver al entonces príncipe Felipe y a sus hermanas, Elena y Cristina. El chaval logró pasar desapercibido las primeras noches, ubicado en la zona vip de la discoteca, aunque en cuanto se supo de su presencia fue el foco de atención de las jovencitas aunque él mantuvo el tipo aleccionado quizá por su madre quien debió leerle la cartilla para que no dara de que hablar.

A pesar de que es fácil despistarse con el horario y volver a casa ya amanecido, Felipe de Marichalar se ha levantado muy pronto todos los días para repasar sus tareas escolares antes de salir de nuevo de Marivent con destino al club náutico de Calanova, donde, como cada año desde que era pequeño, ha compartido un curso de vela junto a su hermana, Victoria, y sus primos Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin que poco a poco se fueron incorporando a la práctica infantil de la vela, como hicieron sus respectivas madres. Felipe ya ha hecho también clases teóricas para, en algún momento, sacarse el título de patrón y poder llevar una embarcación a motor. Ventajas de ser mayor de edad. El joven fue protagonista del último día de curso cuando lideró la operación “chapuzón” y, en compañía de otros chavales, tiró al agua a los monitores y después cayó él.

El Felipe más formal también ha ejercido de acompañante de su madre y junto a su hermana le ha acompañado a presenciar una corrida de toros en la plaza de Palma en la que torearon Enrique Ponce, José Mari Manzanares y Alejandro Talavante. El pasado domingo se sentó junto a su abuela, la reina Sofía, en la cena que don Juan Carlos convocó en un restaurante de Puerto Portals, en Mallorca, y fue, con sus bromas, el centro de la reunión.

En definitivamente un verano chachi pirulí, el primero como mayor de edad y quizá el último, tras dejar definitivamente atrás a Froilán el Travieso y, en ocasiones, el Gamberro.

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