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Otra de las conversaciones que tenemos P. y yo: ¿qué pasaría si triunfaran las fuerzas del mal y se acabara ‘Sálvame’? A mí me daría rabia que eso sucediera justo ahora: me lo paso bien en el programa, estoy muy a gusto con mis colaboradores, el equipo es fantástico y mis directores son muy amigos míos. Parte de mi familia y de mi vida. No quiero que se acabe el programa. Tengo cuarenta y cuatro años, ganas de seguir dando la batalla, ánimos para seguir haciendo cuatro horas diarias de televisión y, sobre todo, fuerza para revolverme contra las injusticias. ‘Sálvame’ hace que me sienta vivo. No me da la gana imaginar mi vida sin él. Todavía no.