Actualizado a
Ha protagonizado uno de los adioses más emotivos de ‘GH17’. Una inconsolable Adara se despedía de su novio como si el muchacho fuera a morir en una guerra. Así es como viven las expulsiones en ‘GH’: como una muerte. Y Adara es en estos momentos la viuda de la edición. Antes lo fue Clara, cuando se fue Fernando. Pol va de sobrado, pero es todo corazón. Me enternecía ver a la pareja llamándose “cuchufleto” o “cuchufleta” con absoluta normalidad, como si en realidad estuvieran pronunciando sus respectivos nombres de pila. Ese “gracias por todo, Adara” que le dijo antes de abandonar la sala de expulsión me emocionó. Porque era un gracias amplísimo: gracias por haberte conocido, por haberme hecho sentir, por mostrarme lo que es el amor y por hacer de esta casa un lugar más habitable. Cuando desde plató Pol tuvo que despedirse de su chica estuvo incomprensiblemente frío. Puede que le sorprendieran tanto las reticencias de su madre a aceptar el noviazgo que el muchacho, una vez fuera de la casa, rompiera de manera inconsciente su compromiso.