El mismo rollo de siempre: primero pensamos que lo vamos a petar y luego dedicamos el domingo a lamernos las heridas y a quejarnos de lo injustos que son con nosotros los demás países. Que si fuera uno tendría un pase pero algo pasa cuando casi siempre nos va tan mal. Pero no quiero hablar de eso sino de un artículo que se público el domingo en uno de los periódicos más importantes de nuestro país. Le pegaba una soberana hostia al Festival y recomendaba a Alfred que dejara de cantar con una crueldad terrible.

No creo que se puedan dar esos consejos tan a la ligera. En su día a Harrison Ford le sugirieron que abandonara el mundo de la interpretación e incluso a la mismísima María Callas también le aconsejaron que abandonara el canto. Decirle eso a un crío que tras unos meses en una academia representa a su país en Eurovisión me parece tan absurdo como innecesario. No paguemos con ellos nuestro cabreo con el mundo.