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Durante el ‘Deluxe’ recibo un mensaje de mi amiga B., la directora de uno de los programas más vistos de una cadena de la competencia: “Me encanta la Gahona”. Aprovecho una pausa de publicidad para llamarla y preguntarle qué le está pareciendo la entrevista: “La he dejado de ver porque me he cansado. Me he pasado a ‘House of Cards’”. Lo dice con naturalidad, sin darse pisto. Ha disfrutado un momentito la entrevista y luego se ha pasado a una serie de culto. Y si te descuidas te toca una de sinfonía de Beethoven al piano. “¿Me sigues en Lecturas, B.?”. “Por supuesto –responde–. Primero reparo en las negritas y entonces decido si te leo o no”. Qué responsabilidad. Tenía pensado escribir sobre la vagina recién ensanchada de Leticia Sabater pero voy a echar mano de otros personajes para atrapar la atención de B., que el tema del “mismísimo” de Leticia está ya muy trillado.