De la última hornada de personajes que han irrumpido televisivamente en nuestras vidas, Yong Li es el que me parece más interesante. Estuvo el viernes en el ‘Deluxe’ por segunda vez y nos volvió a ganar.

Lloró al acordarse de sus padres, que están ahora en China resolviendo un asunto íntimo que Yong no quiso desvelar; jaleado por Belén Esteban confesó que gran parte del sueldo que ganaba se lo enviaba a ellos y consiguió conquistar al personal femenino cuando contó que en una relación era para él fundamental que su pareja se sintiera cuidada, protegida, valorada, querida. Yong Li habla mucho de tetas y culos para proteger un corazón tan delicado como un nenúfar. Sí, quizás me pase, pero es que después de entrevistar a Michu –presunta novia de José Fernando– Yong Li me parece el sucesor de Pablo Neruda. Michu es digna compañera de José Fernando. No desentona en absoluto en ese mundo tan sórdido-lumpen por el que parece transitar con especial destreza el hijo de Rocío Jurado. Durante la entrevista recibo un mensaje: “Estás ausente”. Y así es. Lo reconozco. Me pierdo en las uñas mal pintadas de los pies de Michu y en su color de manicura, tan cutre tan cutre –casi amarillo mierda de oca– que hasta se avergonzaría de utilizarlo la actriz porno más barata. Michu, José Fernando, Alberto Isla, Gloria Camila. No parece que corran buenos tiempos para la lírica.